
Un milagro vestido de azul
La madre de la bebé, Maizie Arroyo, dijo que todo empezó cuando cerca de las 7:45 de la noche del sábado ella llegó a su apartamento del 355 East de la calle 10, en el East Village, cuando la fue a lavar en el baño al ver que estaba vomitando.
“Decidí llevarla al hospital porque no se veía bien, y al ponerle la ropa me di cuenta de que ella no estaba respirando”, explicó Arroyo, quien estaba tan nerviosa que llamó al 911 y al no poderse hacer entender, corrió a la calle y empezó a gritar: “¡Mi bebé, mi bebé, se está poniendo azul!”, mientras pasaba una patrulla.
El oficial Keith Gallagher fue quien tomó a la niña y le aplicó CPR (Resucitación Cardiopulmonar) en la parte de atrás del vehículo mientras que el otro oficial, William Svenstrup, un veterano de 14 años en la policía, le dijo que se montara para llevar a su hija al hospital.
Gallagher, quien lleva dos años en la uniformada, explicó a un tabloide local el sábado que era la primera vez “que aplicaba CPR, ¡y encima en un bebé!.
La madre de la pequeña explicó que la niña comenzó a respirar de nuevo en el coche patrulla y que cuando llegó al hospital Bellevue había un equipo de expertos médicos esperando.
“En el hospital le cortaron la camisa, le pusieron oxígeno, le sacaron sangre y como 15 minutos después mi hija estaba pataleando y peleando con los doctores”, explicó Arroyo. “Si esos policías no hubieran aparecido, yo creo que mi hija se me hubiera muerto. Ellos son unos héroes”.
La madre dijo que Jaylyn es una niña normal, que no padece de asma ni de ninguna enfermedad, y aseguró que luego del susto tanto ella como sus hijos van a tomar un curso de CPR y Primeros Auxilios para estar preparados para poder ayudar a cualquier persona en caso de necesidad.
Svenstrup, un veterano de la 14 años en la policía, dijo que unas 20 personas asistieron a la bebé en el hospital.
Gallagher, de 28 años, y Svenstrup, de 41, trabajan en el cuartel número 9 de Manhattan.
Arroyo dijo que hasta un taxista que pasaba por allí, llevó a sus hijos al hospital sin cobrarles un centavo por el servicio, porque quería ayudar a la niña.
Jaylyn fue dada de alta en el Hospital Bellevue a las 11 p.m. del sábado y una hora después ya estaba durmiendo plácidamente. Ayer la niña daba muestras de haberse recuperado por completo.
Los doctores que la atendieron esperan que la Jaylyn se recupere por completo del incidente.
Eldiariony.com
“Decidí llevarla al hospital porque no se veía bien, y al ponerle la ropa me di cuenta de que ella no estaba respirando”, explicó Arroyo, quien estaba tan nerviosa que llamó al 911 y al no poderse hacer entender, corrió a la calle y empezó a gritar: “¡Mi bebé, mi bebé, se está poniendo azul!”, mientras pasaba una patrulla.
El oficial Keith Gallagher fue quien tomó a la niña y le aplicó CPR (Resucitación Cardiopulmonar) en la parte de atrás del vehículo mientras que el otro oficial, William Svenstrup, un veterano de 14 años en la policía, le dijo que se montara para llevar a su hija al hospital.
Gallagher, quien lleva dos años en la uniformada, explicó a un tabloide local el sábado que era la primera vez “que aplicaba CPR, ¡y encima en un bebé!.
La madre de la pequeña explicó que la niña comenzó a respirar de nuevo en el coche patrulla y que cuando llegó al hospital Bellevue había un equipo de expertos médicos esperando.
“En el hospital le cortaron la camisa, le pusieron oxígeno, le sacaron sangre y como 15 minutos después mi hija estaba pataleando y peleando con los doctores”, explicó Arroyo. “Si esos policías no hubieran aparecido, yo creo que mi hija se me hubiera muerto. Ellos son unos héroes”.
La madre dijo que Jaylyn es una niña normal, que no padece de asma ni de ninguna enfermedad, y aseguró que luego del susto tanto ella como sus hijos van a tomar un curso de CPR y Primeros Auxilios para estar preparados para poder ayudar a cualquier persona en caso de necesidad.
Svenstrup, un veterano de la 14 años en la policía, dijo que unas 20 personas asistieron a la bebé en el hospital.
Gallagher, de 28 años, y Svenstrup, de 41, trabajan en el cuartel número 9 de Manhattan.
Arroyo dijo que hasta un taxista que pasaba por allí, llevó a sus hijos al hospital sin cobrarles un centavo por el servicio, porque quería ayudar a la niña.
Jaylyn fue dada de alta en el Hospital Bellevue a las 11 p.m. del sábado y una hora después ya estaba durmiendo plácidamente. Ayer la niña daba muestras de haberse recuperado por completo.
Los doctores que la atendieron esperan que la Jaylyn se recupere por completo del incidente.
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