Se trata del guante que llevaba puesto el cantante el día de su boda en Sydney con la entonces embarazada enfermera Debbie Rowe en 1996. En la noche después del casamiento, Jackson asistió al estreno de la película Ghost en la que había actuado.
Ahí lanzó la prenda a la multitud y un coleccionista ya fallecido se pudo quedar con él. La familia de éste decidió ahora subastarlo. El precio obtenido por él dobló la cifra estimada por Bonhams and Goodman.
Ahí lanzó la prenda a la multitud y un coleccionista ya fallecido se pudo quedar con él. La familia de éste decidió ahora subastarlo. El precio obtenido por él dobló la cifra estimada por Bonhams and Goodman.