En esta última ocasión, recibió varios puñetazos en el ojo derecho, que se lo dejaron totalmente desviado, según le confirmaron a la madre en el ambulatorio de Rivas Vaciamadrid. El menor fue trasladado desde el centro a las urgencias del Hospital Gregorio Marañón, donde quedó ingresado tras realizarle varias pruebas y ser valorado por los oftalmólogos.Los médicos comunicaron a los padres del chico que había que intervenir el ojo derecho porque presentaba «una pequeña fisura y algunos de los músculos del ojo se habían enganchado» lo que le impedía mirar hacia arriba y hacia abajo, según explica la progenitora en su denuncia al Defensor del Paciente.
La operación del suelo de la órbita derecha se programó para el 10 de agosto. Tras una hora en quirófano el médico informó a los padres de que la operación había salido bien y que no había hecho falta colocar ninguna placa o malla en la fisura del ojo porque era muy pequeña. La sorpresa llegó después, cuando los padres entraron a ver cómo estaba su hijo tras la intervención y observaron atónitos que le habían operado el ojo izquierdo en lugar del derecho, como les habían informado previamente.
Desesperada, la progenitora increpó al cirujano, que se justificó asegurando que había que operarle el ojo izquierdo. Ante la insistencia de la madre, el médico comprobó en el historial que efectivamente era el ojo derecho y no el izquierdo el que había que operar y les aseguró que asumía toda la responsabilidad. Además, les instó a realizar una nueva intervención, esta vez en el ojo derecho, para subsanar el presunto error.
Tras la segunda cirujía el pasado viernes 4 de septiembre, el doctor justificó la primera operación asegurándoles que también era necesaria porque el ojo izquierdo también presentaba una fisura. De hecho, el informe de alta recoge la necesidad de realizar la cirujía en los dos ojos. Sin embargo, estos padres aseguran que a día de hoy el niño no consigue centrar la mirada. No han quedado contentos y piensan demandar, a través de los servicios jurídicos del Defensor del Paciente, al Gregorio Marañón por daños y perjuicios.
