A Lech Walesa no le gusta la fecha elegida por la cantante norteamericana para dar el que será su primer concierto en Polonia, una jornada festiva en el mundo católico, donde se recuerda que la Virgen fue llevada al Cielo después de terminar sus días en la Tierra.
"Dziennik" señala que el líder del mítico sindicato Solidaridad y reconocido activista contra el comunismo ha mantenido un encuentro con los opositores a la actuación de Madonna, liderados por el Comité en Defensa de la Fe y la Tradición Nacional, tras el que ha apoyado la protesta contra la actuación de Madonna.
Para estos grupos católicos, la decisión de elegir el 15 de agosto es una "provocación" por parte de la cantante y un "escándalo", ya que sus conciertos son "anticristianos". "Haremos todo lo posible para impedir esa actuación escandalosa", asegura Brudzynski, político relacionado con la Liga de las Familias Polacas (LPR), partido ultraconservador y católico, y fiel oyente de Radio Marjya, la controvertida emisora del sacerdote redentorista Tadeusz Rydzyk.
"La organización del concierto ese día es una provocación, una herida a nuestros sentimientos religiosos", señala Krzysztof Zagozda, de la asociación católica Unum Principum, quien también se opone a la actuación de Madonna y no descarta la organización de piquetes durante el evento.
Lo cierto es que la fecha elegida por la norteamericana irrita a algunos polacos, pero entusiasma a otros, como demuestran las 20.000 entradas para el polémico concierto que se vendieron en sólo una hora hace algunos meses.
"Dziennik" señala que el líder del mítico sindicato Solidaridad y reconocido activista contra el comunismo ha mantenido un encuentro con los opositores a la actuación de Madonna, liderados por el Comité en Defensa de la Fe y la Tradición Nacional, tras el que ha apoyado la protesta contra la actuación de Madonna.
Para estos grupos católicos, la decisión de elegir el 15 de agosto es una "provocación" por parte de la cantante y un "escándalo", ya que sus conciertos son "anticristianos". "Haremos todo lo posible para impedir esa actuación escandalosa", asegura Brudzynski, político relacionado con la Liga de las Familias Polacas (LPR), partido ultraconservador y católico, y fiel oyente de Radio Marjya, la controvertida emisora del sacerdote redentorista Tadeusz Rydzyk.
"La organización del concierto ese día es una provocación, una herida a nuestros sentimientos religiosos", señala Krzysztof Zagozda, de la asociación católica Unum Principum, quien también se opone a la actuación de Madonna y no descarta la organización de piquetes durante el evento.
Lo cierto es que la fecha elegida por la norteamericana irrita a algunos polacos, pero entusiasma a otros, como demuestran las 20.000 entradas para el polémico concierto que se vendieron en sólo una hora hace algunos meses.