coreógrafo Kenny Ortega ("High School Musical") diseñó una ceremonia solemne donde las ovaciones alternaron con silencios sepulcrales y que estuvo dominada por estrellas afroamericanas.
El cantante y productor musical Smokey Robinson fue el primero en tomar la palabra para leer unos mensajes enviados por Diana Ross y Nelson Mandela poco antes de que un coro de gospel diera la bienvenida al féretro dorado que portaba el cuerpo del artista.
El ataúd quedó situado a los pies del escenario y fuertemente iluminado, lo que lo hizo muy presente en la penumbra del pabellón.
Mariah Carey fue la encargada de la primera actuación e interpretó el tema de los Jackson Five "I'll Be There" junto con Trey Lorenz.
"Te echamos de menos", dijo a modo de despedida.
La actriz Queen Latifah, visiblemente emocionada, se sumó al homenaje en "nombre de los fans de todo el mundo" y aseguró que "Michael era la estrella más grande en la Tierra", lo que causó un aplauso espontáneo por parte de los miles de asistentes.
Lionel Richie se encargó de dar un tono más religioso con la canción "Jesus is Love" y el fundador de la Mowtown, Berry Gordon, logró poner en pie a los asistentes con un discurso en el que recordó los inicios de Jackson, a quien calificó de "el mayor artista que jamás ha vivido".
Un vídeo repasó durante varios minutos el legado audiovisual y musical del "rey del pop" en el que se recordaron sus grandes éxitos discográficos para dar paso a Stevie Wonder.
"Este es un momento que desearía no haber vivido para ver", dijo apenado el veterano cantante que tocó con su piano el tema "Never Dreamed You'd Leave in Summer".
Los ídolos de Los Ángeles Lakers Kobe Bryant y Magic Johnson evocaron la humanidad de Jackson y su entrega a las causas benéficas.
El cantante y productor musical Smokey Robinson fue el primero en tomar la palabra para leer unos mensajes enviados por Diana Ross y Nelson Mandela poco antes de que un coro de gospel diera la bienvenida al féretro dorado que portaba el cuerpo del artista.
El ataúd quedó situado a los pies del escenario y fuertemente iluminado, lo que lo hizo muy presente en la penumbra del pabellón.
Mariah Carey fue la encargada de la primera actuación e interpretó el tema de los Jackson Five "I'll Be There" junto con Trey Lorenz.
"Te echamos de menos", dijo a modo de despedida.
La actriz Queen Latifah, visiblemente emocionada, se sumó al homenaje en "nombre de los fans de todo el mundo" y aseguró que "Michael era la estrella más grande en la Tierra", lo que causó un aplauso espontáneo por parte de los miles de asistentes.
Lionel Richie se encargó de dar un tono más religioso con la canción "Jesus is Love" y el fundador de la Mowtown, Berry Gordon, logró poner en pie a los asistentes con un discurso en el que recordó los inicios de Jackson, a quien calificó de "el mayor artista que jamás ha vivido".
Un vídeo repasó durante varios minutos el legado audiovisual y musical del "rey del pop" en el que se recordaron sus grandes éxitos discográficos para dar paso a Stevie Wonder.
"Este es un momento que desearía no haber vivido para ver", dijo apenado el veterano cantante que tocó con su piano el tema "Never Dreamed You'd Leave in Summer".
Los ídolos de Los Ángeles Lakers Kobe Bryant y Magic Johnson evocaron la humanidad de Jackson y su entrega a las causas benéficas.