Armados con metralletas y cubiertos con pasamontañas para resguardar su identidad, los soldados registraban vehículos en el occidental estado de Michoacán, uno de los mayores productores de marihuana, en busca de narcotraficantes después de que el Gobierno ordenara el despliegue de 5.500 soldados y policías por tierra, mar y aire en el área.
El nuevo destacamento militar, uno de los mayores en los tres años de la guerra contra el narcotráfico que ha emprendido Calderón, se da después de que las bandas atacaran instalaciones policiales y mataran a varios agentes federales en respuesta a la captura de un importante miembro del cártel local conocido como 'La Familia'.
El cártel dejó apilados junto a una carretera los cuerpos sin vida de doce policías que habían sido torturados, en el último suceso violento de la guerra contra el narcotráfico que ha dejado unos 12.800 muertos desde que Calderón asumió el poder a finales de 2006. Un vídeo que supuestamente mostraba a los policías siendo golpeados y ejecutados fue subido al portal YouTube pero fue retirado poco después, según informó el diario mexicano El Universal.
Enorme poder
La Familia ha ganado poder hasta el punto de controlar elementos de la Policía local e incluso políticos en Michoacán, que se ha convertido en un centro neurálgico en la guerra contra el narcotráfico.
Calderón es nativo de Michoacán, una región montañosa que oculta granjas donde se cultiva droga y laboratorios de procesamiento de las sustancias estupefacientes. De hecho, fue el primer lugar donde envió tropas. Pero la reciente ola de ataques en represalia contra fuerzas de seguridad muestran que 'La Familia' -que se disputa con el brazo armado del cártel del Golfo, los Zetas, el control de Michoacán- ha sido ligeramente debilitado por la ofensiva militar.
El nuevo destacamento militar, uno de los mayores en los tres años de la guerra contra el narcotráfico que ha emprendido Calderón, se da después de que las bandas atacaran instalaciones policiales y mataran a varios agentes federales en respuesta a la captura de un importante miembro del cártel local conocido como 'La Familia'.
El cártel dejó apilados junto a una carretera los cuerpos sin vida de doce policías que habían sido torturados, en el último suceso violento de la guerra contra el narcotráfico que ha dejado unos 12.800 muertos desde que Calderón asumió el poder a finales de 2006. Un vídeo que supuestamente mostraba a los policías siendo golpeados y ejecutados fue subido al portal YouTube pero fue retirado poco después, según informó el diario mexicano El Universal.
Enorme poder
La Familia ha ganado poder hasta el punto de controlar elementos de la Policía local e incluso políticos en Michoacán, que se ha convertido en un centro neurálgico en la guerra contra el narcotráfico.
Calderón es nativo de Michoacán, una región montañosa que oculta granjas donde se cultiva droga y laboratorios de procesamiento de las sustancias estupefacientes. De hecho, fue el primer lugar donde envió tropas. Pero la reciente ola de ataques en represalia contra fuerzas de seguridad muestran que 'La Familia' -que se disputa con el brazo armado del cártel del Golfo, los Zetas, el control de Michoacán- ha sido ligeramente debilitado por la ofensiva militar.