En su carta de renuncia, Caldera dijo que la controversia hizo imposible que liderara con eficacia la oficina militar, y que la polémica se convirtió en una distracción para la importante labor que realiza Obama como mandatario.
El vuelo del Air Force One junto a un avión militar F-16 por el Bajo Manhattan y sobre la Estatua de la Libertad provocó pánico entre los residentes y trabajadores de la zona, muchos de los cuales evacuaron sus edificios.
La oficina de Caldera aprobó la sesión de fotos, con un valor de $328.835, más $35.000 en combustible.
Funcionarios de la Casa Blanca dijeron que las fotos serían utilizadas para actualizar la foto oficial de la nave presidencial.
La secretaría de Defensa señaló a través de un comunicado que Obama ordenó al sub-jefe de gabinete, Jim Messina, y al secretario de Defensa, Robert Gates que analicen la reestructuración de la oficina militar y que hagan recomendaciones para asegurarse que un incidente de este tipo no vuelva a repetirse.
La renuncia de Caldera entrará en efecto el 22 de mayo.