Posty señaló a Efe que ha recorrido 1.500 kilómetros a lomos de "Chief", un caballo de ocho años de la raza "paint horse" con el que ha recorrido diecinueve de las 32 provincias del país en una experiencia que le ha permitido conocer las gentes, las costumbres y la idiosincrasia local.El trotamundos, que comenzó a viajar por el mundo a los 18 años y lleva a sus espaldas 65.400 kilómetros, llegó al país caribeño a principios del pasado mes de febrero e hizo un llamamiento por medio del periódico Listín Diario para conseguir un caballo prestado con el que realizar su trayecto.
"En este país aprendí a jugar al dominó, al billar y a juegos de casino con la gente; aprendí a bailar bachata y merengue; toqué blues con mi armónica para el caballo y para las personas que conocí", relató el francés, psicólogo de profesión que alterna el ejercicio de su actividad laboral con sus grandes viajes.
Posty, quien calificó su experiencia como "un viaje duro por el calor y las rutas de montaña", destacó la belleza de los paisajes de la isla.
"La naturaleza, las montañas, los ríos, los árboles, son muy lindos, al igual que los cultivos de arroz en el norte, el cacao y el café en el sur", dijo el aventurero, quien resaltó, en particular, la belleza del paisaje de la playa de Las Terrenas, en la península de Samaná (noreste).
"Encontré gente muy pobre, pero siempre sonriente", dijo Posty de los dominicanos, a los que siempre halló dispuestos a dar alojamiento tanto a él como al caballo "Chief", propiedad de un ciudadano español, quien fue el primero en contestar a su llamada en busca de montura.
Amante de los animales y, en particular, de los caballos, el viajero destacó la estrecha relación que ha trabado con "Chief" durante este periplo.
"La complicidad y la simbiosis con el caballo fue total a las pocas semanas de viaje. Todas las noches se acostaba junto a mi tienda de campaña y a veces se quedaba en pie, como si me guardara", dijo.
Posty inició sus recorridos en Europa y después siguió por Canadá y Alaska, para seguir una ruta que durante los años siguientes le llevó a lugares tan diferentes como Mongolia, Australia, Marruecos, Túnez, Estados Unidos, México y Cuba.
También viajó por Zimbabue, Namibia, Nueva Zelanda, Nueva Caledonia, Islas Fidji, Japón, Chile, Argentina, Bolivia, Perú, Ecuador e Islas Galápagos.
Sus últimos pasos antes de llegar a la República Dominicana los dio ya en la región caribeña, en Jamaica, aunque previamente estuvo en su país, donde trabajó durante cuatro meses, como suele hacer cada cierto tiempo para reunir los fondos que necesita para viajar.
El aventurero, quien dio las gracias a todas las personas que le han ayudado durante este "maravilloso viaje", aseguró que volverá pronto a la República Dominicana.
En su mochila, junto a su cámara de fotos, su tienda de campaña y sus utensilios para cortar la maleza, Posty se lleva ahora al otro lado del mundo el recuerdo de los dominicanos y de la belleza del país antillano
