Así lo revela Arnaud Maillard, durante 15 años asistente personal del modisto alemán, en su libro "Karl Lagerfeld y yo", de próxima aparición y del que el diario "Bild" adelanta hoy algunos pasajes con las excentricidades del descubridor de Claudia Schiffer.
Maillard, de 37 años, asegura que Lagerfeld se pone todos los días por la mañana una faja a modo de corsé para reducir su tripa y que desde que hace dieta viste tejanos de mujer de la talla 34, tan estrechos que revienta con frecuencia su cremallera.
Agrega que el modisto alemán, de 75 años de edad, decidió un día adelgazar radicalmente tras alimentarse durante años de manera incontrolada y engullir, mas que comer, ingentes cantidades de salchichas, queso y dulces.
Adicto a la Coca Cola light, Lagerfeld se empolva el cabello con champú seco que luego le nieva a lo largo del día sobre los hombros y necesita no menos de media hora por las mañanas para arreglar su coleta y maquillarse.
Tras comentar que durante sus dos primeros años al servicio de Lagerfeld trabajó gratis, Maillard descubre que el modisto inventó los cuellos altos que llevan sus camisas, de doble altura que los normales, para ocultar sus arrugas.
Finalmente, comenta que el modisto tiene contratado un profesor de danza para bailar mambo dos veces a la semana y que, con ese fin, hizo poner 120 metros cuadrados de parqué especial en su vivienda de París.