Se trata de documentos gráficos que muestran torturas y malos tratos llevados a cabo por el Ejército de Estados Unidos en la cárcel de Abu Ghraib, que estos medios compraron en 2006 y que han sacado a la luz coincidiendo con la decisión de Barack Obama de recurrir su desclasificación tal y como exigió la Asociación Americana por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés).
Prisioneros desnudos y ensangrentados, un hombre con un mensaje grabado en las nalgas que dice "Soy un violador" en inglés, un prisionero esposado y babeante, otro con el cuerpo lleno de excrementos, otro colgado con la cabeza boca abajo y sin ropa… imágenes que muestran al mundo uno de los episodios más aberrantes de la guerra de Irak y que ponen en entredicho cualquier guerra en nombre de los derechos humanos por parte de Estados Unidos. Las fotos ya son públicas y se suman a la gran colección que salió a la luz tras estallar el escándalo de Abu Ghraib, que marcó un antes y un después en la guerra contra el terror que defendía el Gobierno de George Bush.
Junto a la publicación de las caricaturas del Profeta Mahoma en Dinamarca, las torturas de Abu Ghraib significaron el declive definitivo de la campaña estadounidense en Oriente Medio. Un declive que se ha extendido a Oriente Lejano y que logró despertar un marcado sentimiento anti americano en otros países como Pakistán o Afganistán donde en estos días se libra la auténtica batalla contra el fundamentalismo.