La Princesa Letizia pasa por el quirófano para operarse la nariz
Doña Letizia decidió someterse a una septorrinoplastia después de que así se lo recomendara el gabinete médico de Zarzuela que, tras estudiar su caso, consideró que la Princesa se encontraría mucho mejor si eliminaba las molestias respiratorias provocadas por esa desviación del tabique nasal, que tiene desde pequeña.
Aprovechando que en el mes de agosto la Princesa tiene menos compromisos de trabajo, Doña Letizia se puso en manos de un otorrinolaringólo a principios de la semana pasada, aunque las fuentes de la casa real no han querido revelar a qué centro acudió ni si su Alteza permaneció o no ingresada.
La septorrinoplastia es una mezcla entre la septoplastia, cirugía funcional que busca enderezar la pared central de la nariz para dejar de obstruir el paso del aire sin provocar cambios en la forma nasal, y la rinoplastia, cuyos fines son estéticos.
Aprovechando que en el mes de agosto la Princesa tiene menos compromisos de trabajo, Doña Letizia se puso en manos de un otorrinolaringólo a principios de la semana pasada, aunque las fuentes de la casa real no han querido revelar a qué centro acudió ni si su Alteza permaneció o no ingresada.
La septorrinoplastia es una mezcla entre la septoplastia, cirugía funcional que busca enderezar la pared central de la nariz para dejar de obstruir el paso del aire sin provocar cambios en la forma nasal, y la rinoplastia, cuyos fines son estéticos.
Ligero cambio de imagen
Hay casos en los que para que una septoplastia sea realmente efectiva es necesario modificar la forma nasal y viceversa, en los que para proceder a un cambio estético se requiere intervenir en la parte interna de la nariz. La septorrinoplastia no requiere que el paciente se quede ingresado en el hospital tras la cirugía, aunque es el médico quien debe hacer la valoración. Durante el postoperatorio puede surgir hematomas en zonas próximas a la nariz que desaparecen en varios días.