Secuestradores vestían ropa militar en una yipeta oficial para cometer átraco
Así lo informó el secuestrado, Pedro Carlos Mejía Aguasvivas (Ati), de 28 años, quien tenía dos días que había regresado de Estados Unidos, donde vivió los dos últimos años, cuando se produjo el hecho.
Mejía Aguasvivas fue rescatado por miembros de la unidad antisecuestros de la Policía y trasladado al hospital Nuestra Señora de Regla de aquí, donde hoy fue dado de alta y entregado a sus familiares que residen en la calle Diagonal número 3 de Cañafístol.
El hombre fue rescatado en un operativo dirigido por el general Hilario González, el coronel Juan Ceballos y el mayor Cándido Arias.
Relató que el grupo viajaba en una yipeta con placa oficial, en cuyo maletero lo colocaron atado, amordazado y con los ojos vendados para que no pudiera pedir auxilio.
Aseguró que al pasar por la fortaleza de Baní los secuestradores prendieron la sirena y continuaron hacia Santo Domingo, donde lo llevaron a la vivienda donde fue rescatado por la Policía.
Reveló que los secuestradores lo golpearon y lo torturaron y le exigían que dijera dónde tenía el dinero que había traído de Estados Unidos, manifestándoles que él tenía una gran suma de dinero.
“A mí me parece que se trata de un error porque yo no tengo nada, yo no traje nada”, dijo Mejía Aguasvivas al ser entrevistado por este reportero en su vivienda en Cañafístol.
Dijo que al llegar a la casa donde lo tenían secuestrado, varios de los supuestos militares lo golpearon con una pistola y con otro objeto de metal que no pudo precisar, para que revelara dónde tenía el dinero.
Manifestó que “ellos se dieron cuenta de que yo no tenía nada” y dijo agradecer al jefe de la Policía al mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, y a los oficiales y miembros de la institución que lo rescataron.
Como participantes en el secuestro la Policía apresó a Felipe Antonio Mejía (Felipito), de 52 años; Rafael Leonidas Pimentel Mejía, de 23 años; Rafael Jean Carlos Pimentel Mejía, de 23 años y Elvin Manuel Emilio Báez (El Loco), de 29, quienes admitieron haber participado en el hecho. La Policía suministró fotografías de los detenidos y de uno de los prófugos.
Los agentes buscan a Roberto López Reyes, y a otros hombres conocidos como Luis, Miguel, Rafael, Aceite, Rafelito, Willy y El Chamo, a quienes se señala como participantes en el secuestro.
Según versiones el hombre era buscado por un tal Pino, por alegadamente haberse apropiado de 125 mil dólares, los cuales le exigían devolver.
La Policía explicó que Mejía Aguasvivas había regresado inesperadamente de Boston, Massachusetts, donde trabaja con un tal Pino y otras personas que no fueron identificadas.
La Policía investiga para determinar si el dinero sustraído era fruto de actividades de narcotráfico o de hechos criminales.
La unidad antisecuestros de la Policía Nacional está considerada como una de las mejores del continente y los últimos 26 secuestros los han resuelto sin que ninguna persona resulta muerta
Mejía Aguasvivas fue rescatado por miembros de la unidad antisecuestros de la Policía y trasladado al hospital Nuestra Señora de Regla de aquí, donde hoy fue dado de alta y entregado a sus familiares que residen en la calle Diagonal número 3 de Cañafístol.
El hombre fue rescatado en un operativo dirigido por el general Hilario González, el coronel Juan Ceballos y el mayor Cándido Arias.
Relató que el grupo viajaba en una yipeta con placa oficial, en cuyo maletero lo colocaron atado, amordazado y con los ojos vendados para que no pudiera pedir auxilio.
Aseguró que al pasar por la fortaleza de Baní los secuestradores prendieron la sirena y continuaron hacia Santo Domingo, donde lo llevaron a la vivienda donde fue rescatado por la Policía.
Reveló que los secuestradores lo golpearon y lo torturaron y le exigían que dijera dónde tenía el dinero que había traído de Estados Unidos, manifestándoles que él tenía una gran suma de dinero.
“A mí me parece que se trata de un error porque yo no tengo nada, yo no traje nada”, dijo Mejía Aguasvivas al ser entrevistado por este reportero en su vivienda en Cañafístol.
Dijo que al llegar a la casa donde lo tenían secuestrado, varios de los supuestos militares lo golpearon con una pistola y con otro objeto de metal que no pudo precisar, para que revelara dónde tenía el dinero.
Manifestó que “ellos se dieron cuenta de que yo no tenía nada” y dijo agradecer al jefe de la Policía al mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, y a los oficiales y miembros de la institución que lo rescataron.
Como participantes en el secuestro la Policía apresó a Felipe Antonio Mejía (Felipito), de 52 años; Rafael Leonidas Pimentel Mejía, de 23 años; Rafael Jean Carlos Pimentel Mejía, de 23 años y Elvin Manuel Emilio Báez (El Loco), de 29, quienes admitieron haber participado en el hecho. La Policía suministró fotografías de los detenidos y de uno de los prófugos.
Los agentes buscan a Roberto López Reyes, y a otros hombres conocidos como Luis, Miguel, Rafael, Aceite, Rafelito, Willy y El Chamo, a quienes se señala como participantes en el secuestro.
Según versiones el hombre era buscado por un tal Pino, por alegadamente haberse apropiado de 125 mil dólares, los cuales le exigían devolver.
La Policía explicó que Mejía Aguasvivas había regresado inesperadamente de Boston, Massachusetts, donde trabaja con un tal Pino y otras personas que no fueron identificadas.
La Policía investiga para determinar si el dinero sustraído era fruto de actividades de narcotráfico o de hechos criminales.
La unidad antisecuestros de la Policía Nacional está considerada como una de las mejores del continente y los últimos 26 secuestros los han resuelto sin que ninguna persona resulta muerta