Más de 10 dirigentes del PLD, SE y aliados en NY aspiran al consulado general
Los cuadros reeleccionistas que están ubicados en todas las facciones del partido oficialista, comenzaron sus “campañitas” internas a fin de lograr el respaldo de presidentes intermedios y altos dirigentes tanto de los Estados Unidos como de la República Dominicana, desde mucho antes de celebrarse las elecciones presidenciales del pasado 16 de mayo e incluso no desaprovechaban cualquier brecha en el ínterin de la campaña para tratar “por lo bajo” el tema.
Ahora y después del triunfo de la reelección en primera vuelta, todos ellos reclaman que contribuyeron, por lo que alegan que no se les podría excluir de la posibilidad de ser tomados cuenta por el presidente Leonel Fernández al momento del mandatario decidir la escogencia del sustituto de Eduardo Selman, actual incumbente de la posición y a quien se designó para “salvar de emergencia” el cierre de la sede consular dado a que, al menos ese fue el argumento esgrimido, su antecesor Marcos Montilla, no estaba acreditado e institucional se había creado una situación de insostenibilidad entre el gobierno y el Departamento de Estado en Washington.
Antes de que Leonel designara a Selman, el actual embajador alterno en las Naciones Unidas Juan Isidro Martínez, figuraba como el próximo en la lista del segundo gobierno peledeísta para ocupar el cargo, pero al no renunciar a tiempo de su estatus de naturalizado estadounidense, Leonel optó entonces por colocar a Selman, uno de los dirigentes de mayor confianza tanto del mandatario como del Comité Político (CP) del PLD.
Pero según las versiones de los propios peledianos en Nueva York, la verdadera razón para que Juan Isidro rechazara la propuesta fue la de que sólo quedaban siete meses de ejercicio en ese cargo, por lo que prefirió no arriesgarse, dado que había compromiso previo con otros dirigentes a los que se les había prometido nombrarlos en la posición.
Ahora y después del triunfo de la reelección en primera vuelta, todos ellos reclaman que contribuyeron, por lo que alegan que no se les podría excluir de la posibilidad de ser tomados cuenta por el presidente Leonel Fernández al momento del mandatario decidir la escogencia del sustituto de Eduardo Selman, actual incumbente de la posición y a quien se designó para “salvar de emergencia” el cierre de la sede consular dado a que, al menos ese fue el argumento esgrimido, su antecesor Marcos Montilla, no estaba acreditado e institucional se había creado una situación de insostenibilidad entre el gobierno y el Departamento de Estado en Washington.
Antes de que Leonel designara a Selman, el actual embajador alterno en las Naciones Unidas Juan Isidro Martínez, figuraba como el próximo en la lista del segundo gobierno peledeísta para ocupar el cargo, pero al no renunciar a tiempo de su estatus de naturalizado estadounidense, Leonel optó entonces por colocar a Selman, uno de los dirigentes de mayor confianza tanto del mandatario como del Comité Político (CP) del PLD.
Pero según las versiones de los propios peledianos en Nueva York, la verdadera razón para que Juan Isidro rechazara la propuesta fue la de que sólo quedaban siete meses de ejercicio en ese cargo, por lo que prefirió no arriesgarse, dado que había compromiso previo con otros dirigentes a los que se les había prometido nombrarlos en la posición.
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