La Policía contribuye a adaptación y busca trabajo para repatriados
La Policía es consciente de ello, razón por la que desarrolla un programa llamado “Registro y control para repatriados”, que actualmente dirige la coronela Sandra Mateo. Su función principal es la ayuda y protección de los deportados “empezando por examinar la situación en que llegan y cómo vienen desde el exterior”, explicó la oficial.
La iniciativa parte en el año 2000 tras una decisión del entonces jefe de la Policía, mayor general Pedro de Jesús Candelier, de abrir una oficina con un equipo de psicólogos a la que los repatriados acuden masivamente para buscar orientación.
Además de recibir un tratamiento humano, la oficina busca oportunidades para ubicarlos laboralmente y proporcionarles apoyo psicológico.“Muchos vienen deportados por encontrarse en el lugar donde se ha hecho una redada, que suele ser en barrios marginales, adonde se ven abocados a vivir”, dijo la oficial.
“Otros reconocen que vendieron droga para sobrevivir, porque no encontraban alternativa, sin dinero, documentación, ni conocer el idioma, de lo que se arrepienten en mayoría”, agregó Mateo.
La iniciativa parte en el año 2000 tras una decisión del entonces jefe de la Policía, mayor general Pedro de Jesús Candelier, de abrir una oficina con un equipo de psicólogos a la que los repatriados acuden masivamente para buscar orientación.
Además de recibir un tratamiento humano, la oficina busca oportunidades para ubicarlos laboralmente y proporcionarles apoyo psicológico.“Muchos vienen deportados por encontrarse en el lugar donde se ha hecho una redada, que suele ser en barrios marginales, adonde se ven abocados a vivir”, dijo la oficial.
“Otros reconocen que vendieron droga para sobrevivir, porque no encontraban alternativa, sin dinero, documentación, ni conocer el idioma, de lo que se arrepienten en mayoría”, agregó Mateo.