John Lee, oriundo de Singapur, fue sacado consciente en camilla por una cuadrilla de rescatistas indonesios que penetraron por un hueco que poco a poco abrieron entre las colapsadas paredes del hotel Maryani International.Las imágenes del rescate han comenzado a recorrer el mundo como símbolo de esperanza ante el desolador escenario que impera tras el terremoto, que ya deja un saldo de al menos 777 muertos y 2,400 heridos.
El terremoto mantiene a miles viviendo bajo carpas y alumbrándose con velas en las calles. Hay escasez de alimentos y largas filas en las estaciones de gasolina donde los ciudadanos abastecen los tanques de sus motocicletas y llevan combustible para cocinar o alumbrarse.
Hay cientos de edificios de hormigón que al colapsar parecen enormes emparedados donde trágicamente perecieron adultos y niños.
Mientras, se espera ayuda internacional para atender la gran emergencia en Yakarta y decenas de ciudades devastadas por el inesperado fenómeno de la naturaleza.
