En el baloncesto, la puntería es casi tan importante como en el tiro al blanco. Y por eso, aunque los dominicanos agarraron más rebotes (45 a 31) y cometieron menos 'turnovers' (10 x 11) los puertorriqueños ganaron el partido al acertar en 15 de 29 intentos desde el área de los tres puntos. Y ese fue el juego.De sufrir no nos salva nadie porque volvimos al patrón de jugar muy 'fríos' en el primer parcial y la culpa de eso la tiene Carlos Arroyo que, por alguna razón que no tiene lógica, no busca su ofensiva en los primeros minutos de un partido en el que solamente intentó anotar en tres ocasiones. Eso le costó el banco donde permaneció ocho minutos del segundo parcial. ¿Qué significa eso para el equipo de Puerto Rico? Mucho.
Significa que Arroyo no anota lo que debería anotar en un parcial y eso, además, debilita el ataque de sus compañeros que dependen mucho de sus movimientos ofensivos que provoquen 'ayuda' de otros defensores y al ocurrir esto viene el pase al francotirador abierto (Ricky, Ayuso y Carmelo). A pesar de esta pasividad ofensiva inexplicable de Arroyo en la primera mitad y de que Manolo Cintrón puso en juego a casi todas sus reservas, los boricuas se llevaron la primera mitad 37 a 34.
Desesperante fue el tercer cuarto cuando Arroyo seguía en su letargo ofensivo. Menos mal que Larry Ayuso nos mantuvo cerca en el marcador con bombazos, varios forzados. Y esta angustia duró hasta que Arroyo decidió buscar ese aro y ser la bujía ofensiva que obviamente es en nuestro equipo. Intentó al canasto 12 veces en total y encestó 6 con tres bombazos de tres puntos. A esa primera voz se le unieron las de Ayuso, Ricky Sánchez y el propio Carmelo Lee que hacía su trabajo marcando a Francisco García y a Villanueva.
Villanueva es un jugador impredecible y no fue factor hasta que se 'soltó 'en la segunda mitad anotando 17 de los 21 puntos que totalizara. Horford hizo su trabajo en la pintura reboteando y anotando desde el pivote pero la realidad es que una vez Arroyo desarrolló su juego normal como lo había hecho en todo este Premundial, se acabó el evento.
Aunque ganamos, me preocupa el hecho de que Carlos Arroyo se tome tanto tiempo en activarse ofensivamente porque, para ganarle a Brasil y cargar con la medalla de oro en este Premundial, tenemos que evitar caer en desventaja de ocho a diez puntos en la primera mitad.
Esta noche el rival es un Argentina orgulloso y mejorado. Es peligroso por ambas razones pero francamente, este equipo argentino no nos debe ganar. Somos diez puntos mejor que esta Selección que comanda Sergio Hernández. Y eso lo veremos esta noche comenzando a las 9:00 p.m.
