Van Jones, un funcionario especializado en los denominados "empleos verdes" _puestos de trabajo que protegen el medio ambiente_ fue relacionado con los esfuerzos de algunos estadounidenses que sostienen que el propio gobierno jugó cierto papel en los atentados terroristas de 11 de septiembre de 2001, además de haber hecho comentarios humillantes acerca de los republicanos.
Obama nunca avaló los comentarios de Jones, dijo el vocero de la Casa Blanca Robert Gibbs.
"Lo que Van Jones decidió fue que el temario de este presidente era más grande que cualquier individuo", afirmó Gibbs. Jones "entendió que se iba a meter en el camino" y que se volvería una carga para el gobierno, agregó el vocero al programa de la cadena ABC "This Week".
Jones ofreció disculpas el jueves por sus comentarios. Cuando le preguntaron al día siguiente si Obama aún le tenía confianza, Gibbs indicó únicamente que Jones "sigue trabajando para el gobierno".
La controversia alrededor de Jones surgió luego de informaciones de prensa en el sentido de que el funcionario hizo comentarios desfavorables contra los republicanos.
Por separado, el nombre de Jones fue relacionado con una petición hecha en 2004 relacionada con los atentados terroristas contra el Centro de Comercio Mundial en Nueva York y contra el edificio del Pentágono el 11 de septiembre de 2001.
Esa petición había pedido audiencias del Congreso y otras investigaciones en torno a la hipótesis de que hubo funcionarios gubernamentales de alto nivel que habrían permitido que ocurrieran los atentados.
"En la víspera de luchas históricas por la salud pública y la energía limpia, los antagonistas a la reforma han montado una campaña de desprestigio en mi contra", dijo Jones en su carta de dimisión. "Ellos están usando mentiras y distorsiones para distraer y dividir".
Jones dijo claramente en su comunicado que no estaba de acuerdo con la postura de la petición sobre los atentados terroristas y que "ésta ciertamente no refleja mis puntos de vista, ni ahora ni nunca".
En cuanto a otros comentarios que hizo antes de integrarse al equipo de Obama, Jones afirmó: "Si he ofendido a alguien con los comentarios que he hecho en el pasado, les ofrezco una disculpa".
A pesar de sus disculpas, los republicanos exigieron que Jones renunciara.
Obama nunca avaló los comentarios de Jones, dijo el vocero de la Casa Blanca Robert Gibbs.
"Lo que Van Jones decidió fue que el temario de este presidente era más grande que cualquier individuo", afirmó Gibbs. Jones "entendió que se iba a meter en el camino" y que se volvería una carga para el gobierno, agregó el vocero al programa de la cadena ABC "This Week".
Jones ofreció disculpas el jueves por sus comentarios. Cuando le preguntaron al día siguiente si Obama aún le tenía confianza, Gibbs indicó únicamente que Jones "sigue trabajando para el gobierno".
La controversia alrededor de Jones surgió luego de informaciones de prensa en el sentido de que el funcionario hizo comentarios desfavorables contra los republicanos.
Por separado, el nombre de Jones fue relacionado con una petición hecha en 2004 relacionada con los atentados terroristas contra el Centro de Comercio Mundial en Nueva York y contra el edificio del Pentágono el 11 de septiembre de 2001.
Esa petición había pedido audiencias del Congreso y otras investigaciones en torno a la hipótesis de que hubo funcionarios gubernamentales de alto nivel que habrían permitido que ocurrieran los atentados.
"En la víspera de luchas históricas por la salud pública y la energía limpia, los antagonistas a la reforma han montado una campaña de desprestigio en mi contra", dijo Jones en su carta de dimisión. "Ellos están usando mentiras y distorsiones para distraer y dividir".
Jones dijo claramente en su comunicado que no estaba de acuerdo con la postura de la petición sobre los atentados terroristas y que "ésta ciertamente no refleja mis puntos de vista, ni ahora ni nunca".
En cuanto a otros comentarios que hizo antes de integrarse al equipo de Obama, Jones afirmó: "Si he ofendido a alguien con los comentarios que he hecho en el pasado, les ofrezco una disculpa".
A pesar de sus disculpas, los republicanos exigieron que Jones renunciara.