Durante su discurso, Obama sugirió a los estudiantes: “Pídanle ayuda a un adulto en quien confíen, un padre, abuelo, o maestro, para mantenerse en carrera y perseguir sus metas”. Además, el presidente urgió a los jóvenes en el auditorio del secundario Wakefield, de Virginia, “¿qué problemas van a solucionar?”El video fue reproducido en todas las escuelas para concientizar a los jóvenes acerca de la importancia de continuar los estudios e ir a la Universidad. En él, Obama incluso citó como ejemplo de autosuperación el ejemplo de JK Rowling, la autora de la saga de Harry Potter, cuyo primer libro fue rechazado 12 veces antes de que llegara a las librerías.
Pero en las palabras de Obama sonaron muy diferentes en los oídos de funcionarios republicanos. Por ejemplo, el presidente de la rama del partido republicano en Florida, Jim Greer, aseveró que “el dinero de los contribuyentes está siendo usado para expandir la ideología socialista de Obama”. Mientras tanto, el gobernador de Minnesota, el republicano Tim Pawlenty, calfiicó el discurso de Obama como “perturbador” y señaló que “no necesita forzarlo en la mente de los chicos de toda la nación”.
“El mensaje del presidente es sobre la responsabilidad de cada uno”, aclaró el secretario de Educación Arne Duncan en el programa Face of the Nation. Acerca de la “imposición” del mensaje, Duncan señaló que el mensaje televisado de Obama es optativo: “los alumnos pueden verlo o no, pero si motiva a un solo estudiante a no dejar el colegio entonces valió la pena”.
A causa del revuelo por el discurso de 18 minutos del presidente, muchos padres estarían pensando en mantener a sus hijos en sus casas hasta que se deje de emitir el video en las escuelas, una medida comparable con la cuarentena autoimpuesta por la Gripe A. “No tiene sentido”, comentó Duncan.
El discurso de Obama es el primero desde 1991, cuando el presidente republicano George Bush (padre) se dirigió a los estudiantes de los Estados Unidos. El mensaje de Obama puede haber recibido publicidad negativa, pero podría ser capitalizado rápidamente, sobre todo teniendo en cuenta la popularidad que disfruta el presidente entre los más jóvenes.
