Durante una breve audiencia en la corte el martes, el juez federal de distrito David Hittner puso a la oficina del defensor público federal de Houston a cargo del caso de Stanford luego de que su abogado anterior, Dick DeGuerin, señaló que ya no quería representarlo.
DeGuerin le dijo a Hittner que quería retirarse, en parte porque no estaba seguro de que recibiría su pago. El abogado de Washington Robert Luskin, a quien Stanford quería contratar, también quería que le garantizaran que cobraría.
El juez le preguntó a Stanford si tenía fondos para pagar un abogado. Sin afeitar y en un traje anaranjado de prisionero, Stanford primero dijo que sí, que había una póliza de seguros que cubriría sus costas legales.
Sin embargo, el administrador designado por la corte en un caso civil de la Comisión de Valores y Cambio contra Stanford ha confiscado todos sus activos, entre ellos los ingresos de la póliza de seguros.
DeGuerin dijo que Stanford, quien era considerado uno de los hombres más ricos de Estados Unidos, con una fortuna de más de 2.000 millones de dólares, ahora no tiene un centavo.
DeGuerin le dijo a Hittner que quería retirarse, en parte porque no estaba seguro de que recibiría su pago. El abogado de Washington Robert Luskin, a quien Stanford quería contratar, también quería que le garantizaran que cobraría.
El juez le preguntó a Stanford si tenía fondos para pagar un abogado. Sin afeitar y en un traje anaranjado de prisionero, Stanford primero dijo que sí, que había una póliza de seguros que cubriría sus costas legales.
Sin embargo, el administrador designado por la corte en un caso civil de la Comisión de Valores y Cambio contra Stanford ha confiscado todos sus activos, entre ellos los ingresos de la póliza de seguros.
DeGuerin dijo que Stanford, quien era considerado uno de los hombres más ricos de Estados Unidos, con una fortuna de más de 2.000 millones de dólares, ahora no tiene un centavo.