Sith Kithapreuk, de 76 años, cayó de rodillas en la sala cuando escuchó que el Tribunal de Apelaciones le daba la razón y ordenaba que le fuera entregado el dinero que desde 2004 permanecía retenido en una cuenta bancaria.
Su hija Darunee, de 51 años, a quien mandó a buscar el premio y se encontró con que en el establecimiento la recibieron como una ladrona, tampoco lo podía creer.
Fueron necesarios dos años de batallas en los juzgados de Bangkok y tres más en el Tribunal de Apelaciones para cobrar los 180.465 dólares correspondientes.
F/EFE
Su hija Darunee, de 51 años, a quien mandó a buscar el premio y se encontró con que en el establecimiento la recibieron como una ladrona, tampoco lo podía creer.
Fueron necesarios dos años de batallas en los juzgados de Bangkok y tres más en el Tribunal de Apelaciones para cobrar los 180.465 dólares correspondientes.
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