
El presunto depravado fue atrapado por policías de Ensenada en la esquina de Joaquín V. González y Andrade, luego que tras cometer su último hecho -todos entre 12.30 y 13.30 según las propias víctimas- haya sido sorprendido por los policías, tras de observar cómo varios vecinos trataban de alcanzarlo con el propósito de hacer justicia por mano propia.
De acuerdo a lo que los investigadores han podido establecer hasta el momento, el primero de los ataques del joven tuvo lugar en la esquina de Horacio Cestino y Alem. Allí quiso abordar a dos mujeres, una mayor y la otra menor de edad, quienes lograron evitar ser víctimas de un abuso sexual.
Pero el sujeto no cejó en sus intentos deshonestos y por ello se dirigió más tarde hasta donde finalmente fue capturado por los efectivos policiales, quienes previamente habían sido alertados por un llamado telefónico recibido por el 911.
De acuerdo a denuncias y algunos testimonios asentados en la seccional 1ª de Ensenada, bajo el mando del comisario Oscar Desiderio, las andanzas del abusador se habrían llevado a cabo en un radio de 15 cuadras.
Asimismo, voceros ligados al caso revelaron que el detenido se acercaba a sus víctimas, que en su gran mayoría fueron menores de edad, sin siquiera intimidarlas con algún arma. Su modus operandi consistía en elegir el momento oportuno para encarar a la víctima y manosearla en sus partes íntimas.
Por último, se indicó que el joven actualmente estaba desocupado y que tenía previsto ir a buscar empleo para trabajos en el rubro de la construcción.