
La joven, estudiante de psicología en la ciudad de Mendoza, estaba en General Alvear, en el sur mendocino, escondida en la casa de unos familiares.
El 8 de julio, la policía pampeana tomó conocimiento del caso, cuando un transeúnte encontró en la calle un paquete sospechoso y al abrirlo vio que en el interior de la caja había un feto.
El pequeño tenía 7 meses de gestación y era de sexo masculino, dijeron las fuentes policiales.
Según la pesquisa forense, habría nacido por un aborto inducido y tenía un corte en el cuello.
La joven se encuentra arrestada en una comisaría de la ciudad de General Alvear, situada en el sur de Mendoza.