"John-John", como se le conocía popularmente a John F. Kennedy hijo, falleció el 16 de julio de 1999 junto con su esposa, Carolyn Bessette, y su cuñada Lauren cuando la avioneta que él mismo pilotaba se precipitó sobre el Atlántico y desde entonces su figura no dejó de fascinar a la sociedad estadounidense.
Una década después del impactante fallecimiento del hijo del asesinado presidente Kennedy y Jacqueline Bouvier, una de sus mejores amigas, Sasha Chermayeff, publicó en la revista "People" su colección privada de fotografías de quien en su día fuera el soltero más codiciado de Nueva York y el heredero de uno de los clanes políticos más importantes del país.
"Siempre creí que John iba a conseguir algo grande, algo lleno de significado para él y para otras personas", recuerda Chermayeff en las páginas del último número de la revista, en el que se pueden ver improvisadas instantáneas de Kennedy, que hoy tendría 48 años, tomadas desde su adolescencia hasta pocos días antes de su muerte.
John piloteaba la avioneta en la que, junto a su esposa y su cuñada, se dirigía a una boda en Martha's Vineyard (Massachusetts) cuando se desorientó a 12 kilómetros de la pista de aterrizaje y el aparato cayó sobre las aguas del océano. Sus cuerpos sin vida se encontraron cinco días después.
Chermayeff, que conoció a John-John cuando eran estudiantes a los 15 años y fue una de las integrantes de su círculo más íntimo hasta su muerte, muestra ahora una serie de imágenes en las que se ve a un Kennedy desenfadado, relajado y divertido, así como a un joven reflexivo y familiar.
Una década después del impactante fallecimiento del hijo del asesinado presidente Kennedy y Jacqueline Bouvier, una de sus mejores amigas, Sasha Chermayeff, publicó en la revista "People" su colección privada de fotografías de quien en su día fuera el soltero más codiciado de Nueva York y el heredero de uno de los clanes políticos más importantes del país.
"Siempre creí que John iba a conseguir algo grande, algo lleno de significado para él y para otras personas", recuerda Chermayeff en las páginas del último número de la revista, en el que se pueden ver improvisadas instantáneas de Kennedy, que hoy tendría 48 años, tomadas desde su adolescencia hasta pocos días antes de su muerte.
John piloteaba la avioneta en la que, junto a su esposa y su cuñada, se dirigía a una boda en Martha's Vineyard (Massachusetts) cuando se desorientó a 12 kilómetros de la pista de aterrizaje y el aparato cayó sobre las aguas del océano. Sus cuerpos sin vida se encontraron cinco días después.
Chermayeff, que conoció a John-John cuando eran estudiantes a los 15 años y fue una de las integrantes de su círculo más íntimo hasta su muerte, muestra ahora una serie de imágenes en las que se ve a un Kennedy desenfadado, relajado y divertido, así como a un joven reflexivo y familiar.