Los agentes de Vida Salvaje determinaron que se trataba de una especie protegida e indicaron que la captura de uno de estos ejemplares sin licencia puede conllevar la imputación de un delito menor.
A tenor de las primeras investigaciones parece ser que dos personas se acercaron a un popular restaurante y pescadería del centro de Miami con la intención de vender el ejemplar, por el que pidieron diez dólares.
Sin embargo, uno de los dependientes que los atendió les comunicó que ellos no adquirían productos de la calle y rechazó la oferta, por lo que, probablemente, éstos optaron por deshacerse del pez arrojándolo en medio de la calle.
Los responsables de la captura y muerte del tiburón podrían afrontar cargos por delito menor e intento de venta sin licencia.
A tenor de las primeras investigaciones parece ser que dos personas se acercaron a un popular restaurante y pescadería del centro de Miami con la intención de vender el ejemplar, por el que pidieron diez dólares.
Sin embargo, uno de los dependientes que los atendió les comunicó que ellos no adquirían productos de la calle y rechazó la oferta, por lo que, probablemente, éstos optaron por deshacerse del pez arrojándolo en medio de la calle.
Los responsables de la captura y muerte del tiburón podrían afrontar cargos por delito menor e intento de venta sin licencia.