
Pero ahora el equipo legal de Red City Entertainment sostiene que Lil Wayne estaba borracho. El abogado Glenn Gitomer comenta para la columna de prensa PageSix: "Parecía estar completamente borracho. Él deberá pagar el anticipo que se le otorgó, además de los daños económicos causados a Red City Entertainment por la cancelación del concierto", señaló.