Correa rechazó de inmediato cualquier relación de Quito con la célula narcoterrorista colombianas. Sin embargo, funcionarios como el ex secretario del ministerio de Gobierno de Ecuador, José Chauvín, reconocieron haberse reunido con emisarios de las FARC.En el vídeo, que data de marzo de 2008, aparece Briceño frente a un grupo de guerrilleros farianos en el momento en que afirma: "...ayuda en dólares a la campaña de Correa, y posteriores conversaciones con emisarios, incluidos algunos acuerdos.Con esta nueva evidencia, el presidente Rafael Correa "queda en la mira de los tribunales internacionales", dijo en declaraciones al canal de televisión RCN.Según el ex ministro del Interior, Humberto de la Calle Lombana, si el video resulta ser cierto “Ecuador estaría violando todas las resoluciones del Consejo de las Naciones Unidas, que prohíben el apoyo a los grupos terroristas”.El embajador de Estados Unidos en Colombia, William Brownfield, dijo a periodistas que "la comunidad internacional tiene la obligación de ver, revisar y analizar el video". Por su parte, el presidente del Congreso colombiano, el senador oficialista Hernán Andrade, calificó la revelación "muy grave" que involucra a "un presidente como Correa, que ha demostrado tal grado de hostilidad contra Colombia".Colombia es un país muy sufrido que ha sido severamente castigado por la narcoguerrilla y el paramilitarismo. Y que otros gobiernos promuevan estas practicas delictivas para sus proyectos unipersonales presidenciales, apoyando el narcoterrorismo , puede ser considerado un crimen de lesa humanidad. Miles de colombianos, civiles, jueces, políticos, policías, han sido asesinados producto del lucrativo negocio de la producción, importación y distribución y venta de drogas.Correa al igual que su homologo Hugo Chávez,dijo que no tendría inconveniente en dar carácter “beligerante” a la célula narcoterrorista de las FARC si sus miembros renunciaban a métodos como el "secuestro". Dijo que “tendrían que renunciar a esas prácticas que van contra los códigos de guerra como secuestros, atentados que se pueden calificar de terroristas, bombazos, etc” . Correa tildó a su homólogo Álvaro Uribe, de “aprendiz de emperadorcito" interesado en que no acabe la guerra en Colombia y que no habria paz mientras Uribe siguiera en el poder.