Keith Wright, de 50 años, residente del barrio neoyorquino del Bronx, quedó detenido por haberse desnudado en su asiento en el Vuelo 705 el martes por la noche. El avión transportaba a 148 pasajeros de Charlotte a Los Ángeles, dijo la aerolínea.
Wright no respondió cuando la sobrecargo le pidió que se vistiera, dijo Jan Jiron, vocero del aeropuerto de Albuquerque. "Lo tapó con una manta y él se la quitó".
Wright golpeó y pateó a la sobrecargo, que pidió ayuda a dos agentes de policía fuera de servicio, dice la denuncia penal. Entre los dos, sometieron y esposaron a Wright antes de que aterrizara el avión, dijo Jiron.
En ese momento, los sobrecargos atendían una emergencia médica no relacionada con el caso de Wright, lo cual exacerbó la situación. El avión fue desviado a Albuquerque debido a esa emergencia, informó el FBI.
Wright dijo al FBI que padece trastorno bipolar y no había tomado sus medicinas. Comparecía ante una corte federal en las próximas horas.
Cuando el avión reanudó el vuelo a Los Angeles, el consabido aviso de ajustarse los cinturones vino con el agregado de, "por favor, nadie se quite la ropa".
"Eso provocó risas", dijo la pasajera Ginny Keegan.
Wright no respondió cuando la sobrecargo le pidió que se vistiera, dijo Jan Jiron, vocero del aeropuerto de Albuquerque. "Lo tapó con una manta y él se la quitó".
Wright golpeó y pateó a la sobrecargo, que pidió ayuda a dos agentes de policía fuera de servicio, dice la denuncia penal. Entre los dos, sometieron y esposaron a Wright antes de que aterrizara el avión, dijo Jiron.
En ese momento, los sobrecargos atendían una emergencia médica no relacionada con el caso de Wright, lo cual exacerbó la situación. El avión fue desviado a Albuquerque debido a esa emergencia, informó el FBI.
Wright dijo al FBI que padece trastorno bipolar y no había tomado sus medicinas. Comparecía ante una corte federal en las próximas horas.
Cuando el avión reanudó el vuelo a Los Angeles, el consabido aviso de ajustarse los cinturones vino con el agregado de, "por favor, nadie se quite la ropa".
"Eso provocó risas", dijo la pasajera Ginny Keegan.
