Una familia tuvo que denunciar a su vecino ante las autoridades sanitarias, en Escocia, porque el hombre guardaba desde latas de cerveza vacías hasta bolsas con su excremento, según publicó el sitio británico The Sun.
Después de la denuncia, las autoridades mandaron a dos personas a limpiar el departamento del hombre, ubicado en la localidad escocesa de Paisley. Pero los dos empleados renunciaron antes de que se terminara la primera jornada: el olor y la mugre eran insoportables.
"Yo no podía creer que alguien pudiera vivir así. Había latas de cerveza apiladas tan alto que no se podían ni ver los muebles", declaró al sitio uno de los empleados. Debido a la cantidad de latas por toda la casa, la puerta de entrada se podía abrir apenas centímetros.
Pero lo peor de todo es que, como su baño se había roto y no lo había hecho arreglar, el hombre defecaba en bolsas de residuos que apilaba en su casa. Algunas de esas bolsas se habían roto y por eso goteaban hacia el piso de abajo.
Después de tener que turnarse para salir a tomar aire afuera del departamento, los 2 trabajadores consideraron que ganar 10 dólares por hora no valía la desagradable tarea.
Mientras tanto, el hombre que ocupaba el departamento había desaparecido en el transcurso del día, por lo que se le envió una notificación para despejar el departamento, pero es probable que no la haya recibido.
Después de la denuncia, las autoridades mandaron a dos personas a limpiar el departamento del hombre, ubicado en la localidad escocesa de Paisley. Pero los dos empleados renunciaron antes de que se terminara la primera jornada: el olor y la mugre eran insoportables.
"Yo no podía creer que alguien pudiera vivir así. Había latas de cerveza apiladas tan alto que no se podían ni ver los muebles", declaró al sitio uno de los empleados. Debido a la cantidad de latas por toda la casa, la puerta de entrada se podía abrir apenas centímetros.
Pero lo peor de todo es que, como su baño se había roto y no lo había hecho arreglar, el hombre defecaba en bolsas de residuos que apilaba en su casa. Algunas de esas bolsas se habían roto y por eso goteaban hacia el piso de abajo.
Después de tener que turnarse para salir a tomar aire afuera del departamento, los 2 trabajadores consideraron que ganar 10 dólares por hora no valía la desagradable tarea.
Mientras tanto, el hombre que ocupaba el departamento había desaparecido en el transcurso del día, por lo que se le envió una notificación para despejar el departamento, pero es probable que no la haya recibido.