El vídeo casero, de un minuto de duración, muestra la estatua tumbada, con los ojos vendados, y cómo alguien le corta la cabeza y luego la exhibe ante la cámara, imitando los vídeos terroristas reales.
Mientras se intercala en varias ocasiones la frase "We dont want your freedom" ("No queremos vuestra libertad") y al final se incluye el mensaje "Death to América" ("Muerte a América"), después de que se vea cómo el autor machaca el busto con un bate de béisbol.
"La libertad es el sagrado camuflaje de los decapitados, así que la decapitamos en aras de la unidad verdaderamente libre", añadieron los autores en un correo electrónico remitido al diario.
La estatua, de unos noventa kilogramos, fue robada el mes pasado de la entrada de Vox Pop, una cafetería del barrio neoyorquino de Brooklyn, conocida por los actos culturales que organiza a diario y por sus debates políticos, en general con tendencia de izquierdas.
Según el diario, la Policía de Nueva York estudia el vídeo y reclamará la ayuda del FBI si deduce que se trata de algo más que de una broma de mal gusto.
La responsable del local, Debi Ryan, que había ofrecido una "recompensa" de $250.00 por la réplica, aseguró al diario estar asustada y convencida de que se trata de un acto con motivaciones políticas para tratar de que la cafetería cierre sus puertas.
Mientras se intercala en varias ocasiones la frase "We dont want your freedom" ("No queremos vuestra libertad") y al final se incluye el mensaje "Death to América" ("Muerte a América"), después de que se vea cómo el autor machaca el busto con un bate de béisbol.
"La libertad es el sagrado camuflaje de los decapitados, así que la decapitamos en aras de la unidad verdaderamente libre", añadieron los autores en un correo electrónico remitido al diario.
La estatua, de unos noventa kilogramos, fue robada el mes pasado de la entrada de Vox Pop, una cafetería del barrio neoyorquino de Brooklyn, conocida por los actos culturales que organiza a diario y por sus debates políticos, en general con tendencia de izquierdas.
Según el diario, la Policía de Nueva York estudia el vídeo y reclamará la ayuda del FBI si deduce que se trata de algo más que de una broma de mal gusto.
La responsable del local, Debi Ryan, que había ofrecido una "recompensa" de $250.00 por la réplica, aseguró al diario estar asustada y convencida de que se trata de un acto con motivaciones políticas para tratar de que la cafetería cierre sus puertas.