Una niña de 12 años, Bahia Bakari, que permaneció en los escombros durante 13 horas, es la única superviviente conocida del accidente del pasado martes, en el que murieron 152 personas que viajaban de París a Moroni, la capital de Comores, cerca de las costas de San'a, en Yemen.
El jefe de la Aviación Civil de Yemen, Hamed Ahmad Faraj, anunció previamente este domingo que los aviones de búsqueda habían encontrado otro cuerpo flotando en el agua.
Los datos de vuelo y las grabaciones de la cabina de mando que se encuentran dentro de las cajas negras serán especialmente importantes en la investigación sobre las causas del accidente, pero las declaraciones de la agencia francesa BEA, encargada de la búsqueda, no hacen presagiar una fácil recuperación de las mismas.
En cualquier caso, Mohammed Abdel Rahman, portavoz del Comité Supremo de Accidentes Aéreos de Yemen, anunció que los equipos enviados están trabajando para recuperar las cajas en el menor tiempo posible y que Francia está trasladando importantes equipos especiales desde Djibouti para colaborar con la búsqueda, si bien los altos mandos franceses aún no han hecho declaraciones al respecto.
El avión de Yemenia 626 se estrelló mientras preparaba su aterrizaje al norte de la principal isla de Comores, un archipiélago compuesto por tres islas situadas a 2.900 kilómetros del sur de Yemen, entre la costa del sudeste africano y la isla de Madagascar. Los primeros informes indicaban que existía un fuerte viento en el momento del accidente.
Faraj aseguró que las comunicaciones entre la torre de control del aeropuerto de Moroni y el piloto del avión no contenían ningún mensaje que pudiera indicar que el avión estaba en problemas.
El jefe de la Aviación Civil de Yemen, Hamed Ahmad Faraj, anunció previamente este domingo que los aviones de búsqueda habían encontrado otro cuerpo flotando en el agua.
Los datos de vuelo y las grabaciones de la cabina de mando que se encuentran dentro de las cajas negras serán especialmente importantes en la investigación sobre las causas del accidente, pero las declaraciones de la agencia francesa BEA, encargada de la búsqueda, no hacen presagiar una fácil recuperación de las mismas.
En cualquier caso, Mohammed Abdel Rahman, portavoz del Comité Supremo de Accidentes Aéreos de Yemen, anunció que los equipos enviados están trabajando para recuperar las cajas en el menor tiempo posible y que Francia está trasladando importantes equipos especiales desde Djibouti para colaborar con la búsqueda, si bien los altos mandos franceses aún no han hecho declaraciones al respecto.
El avión de Yemenia 626 se estrelló mientras preparaba su aterrizaje al norte de la principal isla de Comores, un archipiélago compuesto por tres islas situadas a 2.900 kilómetros del sur de Yemen, entre la costa del sudeste africano y la isla de Madagascar. Los primeros informes indicaban que existía un fuerte viento en el momento del accidente.
Faraj aseguró que las comunicaciones entre la torre de control del aeropuerto de Moroni y el piloto del avión no contenían ningún mensaje que pudiera indicar que el avión estaba en problemas.