La canciller de Zelaya, Patricia Rodas, dijo en el Palacio Nacional, sede del Ejecutivo dominicano, que Funez "no se presentó hoy recibir al presidente constitucional de Honduras" a su llegada al país como parte de la gira que realiza por el continente tras el golpe de Estado que le apartó del Poder el pasado 28 de junio.La diplomática señaló que recabarán informaciones acerca de la actuación de la embajadora en medio de la crisis política que vive su país y "si ella (Funez) ha sido reflejo fiel ante el Gobierno dominicano de la política interna de nuestro presidente Zelaya".
De demostrarse alguna falta en el ejercicio de la embajadora, "tendremos que tomar medidas", advirtió, aunque aclaró que la administración de Zelaya no tomará "represalias gratuitas".
Rodas dijo que preguntará a Funez "si está con los golpistas", lo que tendrá que responder públicamente, porque, en su opinión, "la afiliación y la lealtad al Gobierno constitucional es una obligación dentro de nuestras leyes y del derecho internacional".
"Si ella ha decido apoyar a los golpistas está fuera de todo orden constitucional, por lo tanto ha dejado de ejercer el cargo de embajadora", subrayó Rodas tras una rueda de prensa celebrada por Zelaya y el mandatario dominicano, Leonel Fernández, en el Palacio Nacional, sede de la Presidencia local.
La diplomática argumentó que los embajadores de su país "tienen la obligación de actuar en virtud de la política interna que promueven nuestros gobiernos, nuestros gobernantes y nuestros lideres".
Precisó que "todos los embajadores que han manifestado lealtad a los golpistas o que han atendido a la reunión de consulta que ellos han llamado (...) serán automáticamente retirados del cargo".
Por otro lado, dijo que ningún hondureño debe salir de su país por la crisis desatada en Honduras tras el golpe de Estado a Zelaya. En concreto, señaló, que los hijos de Zelaya, refugiados en embajadas en Tegucigalpa, "no tienen que salir de su país (porque) nadie tiene el deber de salir de su país porque alguien lo fuerza".
Zelaya fue detenido y expulsado del país centroamericano el pasado 28 de junio, tras un golpe militar, y fue sustituido por el presidente del Parlamento hondureño, Roberto Micheletti.
