Los investigadores señalaron que los niños le ofrecieron caramelos a la niña para llevarla hasta una cabaña abandonada el 16 de julio. Los chicos sostuvieron a la niña mientras se turnaban para violarla, dijo la policía.
"Fue agredida sexualmente de manera brutal por un período de 10 a 15 minutos", dijo el sargento Andy Hill.
El muchacho de 14 años fue acusado como adulto de agresión sexual y secuestro, dijo la oficina del fiscal del condado de Maricopa. Se presentó en la corte el jueves y está detenido sin derecho a fianza. Aún no tiene abogado.
Los otros muchachos -de 9, 10 y 13 años- fueron acusados de agresión sexual, pero como adolescentes. Los de 10 y 13 años también fueron acusados de secuestro, dijo la oficina del fiscal.
"Este es un caso profundamente perturbador que ha capturado la atención de la comunidad", dijo el fiscal del condado de Maricopa, Andrew Thomas. "Nuestro departamento hará justicia en el caso de esta joven víctima que se encuentra en una situación desgarradora".
La indignación ante las acusaciones se intensificó cuando la policía dijo que los padres de la niña la criticaron luego del ataque y la culparon por avergonzar a la familia.
"El padre le dijo al trabajador social y a un funcionario delante de ella que no la quería de vuelta. Dijo, 'Llévensela. No la quiero'", dijo Hill.
Hill dijo que el pasado de la familia era la razón por la cual la habían repudiado. Los cinco niños son refugiados de Liberia, una nación del Africa occidental.
En algunas partes de Africa, las mujeres son consideradas culpables de que los hombres las violen por provocarlos o simplemente estar en el lugar equivocado en el momento equivocado. Las niñas que sufren violaciones son con frecuencia repudiadas por sus familias.
"Es una cultura basada en la vergüenza, en la que el crimen no es tan importante como proteger el nombre de la familia y el nombre de la comunidad", dijo Tom Veedor, un refugiado de Liberia en Littleton, Colorado, y uno de los fundadores del CenterPoint International Foundation, que ayuda a los liberianos a asentarse en Estados Unidos.
"Fue agredida sexualmente de manera brutal por un período de 10 a 15 minutos", dijo el sargento Andy Hill.
El muchacho de 14 años fue acusado como adulto de agresión sexual y secuestro, dijo la oficina del fiscal del condado de Maricopa. Se presentó en la corte el jueves y está detenido sin derecho a fianza. Aún no tiene abogado.
Los otros muchachos -de 9, 10 y 13 años- fueron acusados de agresión sexual, pero como adolescentes. Los de 10 y 13 años también fueron acusados de secuestro, dijo la oficina del fiscal.
"Este es un caso profundamente perturbador que ha capturado la atención de la comunidad", dijo el fiscal del condado de Maricopa, Andrew Thomas. "Nuestro departamento hará justicia en el caso de esta joven víctima que se encuentra en una situación desgarradora".
La indignación ante las acusaciones se intensificó cuando la policía dijo que los padres de la niña la criticaron luego del ataque y la culparon por avergonzar a la familia.
"El padre le dijo al trabajador social y a un funcionario delante de ella que no la quería de vuelta. Dijo, 'Llévensela. No la quiero'", dijo Hill.
Hill dijo que el pasado de la familia era la razón por la cual la habían repudiado. Los cinco niños son refugiados de Liberia, una nación del Africa occidental.
En algunas partes de Africa, las mujeres son consideradas culpables de que los hombres las violen por provocarlos o simplemente estar en el lugar equivocado en el momento equivocado. Las niñas que sufren violaciones son con frecuencia repudiadas por sus familias.
"Es una cultura basada en la vergüenza, en la que el crimen no es tan importante como proteger el nombre de la familia y el nombre de la comunidad", dijo Tom Veedor, un refugiado de Liberia en Littleton, Colorado, y uno de los fundadores del CenterPoint International Foundation, que ayuda a los liberianos a asentarse en Estados Unidos.