Uno de los dos inodoros a bordo de la estación espacial internacional falló cuando se efectuaban complicadas tareas robóticas conducidas por las tripulaciones de la estación y del transbordador.
El control de la misión ordenó a los astronautas declarar fuera de servicio el inodoro desbordado y encomendó la reparación al belga Frank De Winne. Un segundo inodoro funcionaba normalmente, y los siete astronautas del Endeavour sólo tenían uno en el transbordador.
Los astronautas en la estación y el transbordador suman 13, la primera vez en la historia que hay tantas personas juntas en el espacio.
El director del vuelo Brian Smith no quiso especular si el uso excesivo causó el problema del inodoro.
"Todavía no sabemos la magnitud del problema", dijo Smith a la prensa. "Podría ser algo sin consecuencias. O quizás sea significativo. Todavía es demasiado pronto como para saberlo".
Equipos de especialistas en Houston y Moscú se reunieron apresuradamente para analizar el problema. El inodoro ruso a un costo multimillonario se usó en un transbordador en noviembre.
Smith aclaró que la situación del baño no es urgente, al menos por ahora. Pero agregó que si persiste el problema "evaluaremos la situación y veremos qué tendremos que hacer".
Al iniciar esta misión, la NASA quería que por lo menos cuatro tripulantes del Endeavour usaran los baños de la estación espacial para que no se llenase el tanque de desperdicios del transbordador.
Mientras el Endeavour esté acoplado a la estación especial, no puede despedir ni una gota de agua de desecho. El escape está situado cerca de la galería del laboratorio japonés, y los mecanismos para los experimentos podrían deteriorarse de ser rociados con agua.
Se necesitan dos cuartos de baño para una tripulación completa de seis astronautas.
Tanto el transbordador como la estación están equipados con otros medios para que los tripulantes hagan sus necesidades, agregó Smith, incluyendo bolsas de recolección de orina de la época del Apolo.
Durante parte de la jornada —vísperas del 40mo aniversario de la llegada del hombre a la Luna— los astronautas de las dos naves espaciales trabajaron con el brazo robot del Endeavour.
Por la mañana utilizaron ese brazo para sacar del transbordador una plataforma cargada de partes destinadas a la estación espacial. El siguiente paso sería entregar dicha plataforma al brazo robot de la estación, y posteriormente unirla al puesto orbital.
La plataforma de 3.9 por 2.4 metros (13 por ocho pies) contiene las baterías que serán instaladas posteriormente en la semana. También incluye una antena, una bomba y un sistema propulsor para un pequeño vehículo de transporte de la estación.
La NASA desea almacenar la mayor cantidad posible de refacciones de gran tamaño en la estación espacial antes que los transbordadores sean retirados de servicio a fines del año próximo.
El domingo no hubo caminatas espaciales, por lo que los 13 astronautas pudieron descansar un poco.