El menor fue llevado al hospital donde los médicos le retiraron la bala o un fragmento de ésta, que estaba enterrado entre la piel y el cuero cabelludo.La madre del niño dijo que al principio, quienes estaban presente en el campo escucharon un ruido, sin saber su causa.
"De repente el niño gritó y se agarró la cabeza. Todos pensamos que una bola lo había herido. Todo el tiempo que duró en la sala de emergencias, dos o tres horas, pensábamos que se trataba de una pelota que lo había herido. Cuando la doctora le puso las grapas, ella se sorprendió porque vio algo. Entonces le hizo una tomografía axial computarizada y descubrió que él tenía una bala en la cabeza", dijo Andrea Walter, madre del niño herido.
Kelly, que se desempeña como segunda base y jardinero de los Spring Creek Mets, permanece hospitalizado en condición estable y se espera que se recupere.
Los investigadores creen que la bala fue disparada desde cierta distancia por lo que continúa rastreando los apartamentos y analizando los videos captados por las cámaras de vigilancia de la zona, en un intento por capturar al pistolero.
Según testigos, unos 50 niños estaban en el campo al momento de los hechos
