"Aquí hoy estamos celebrando, que en esos tres casos hemos hecho un arreglo en conjunto con la organización Tepeyac, protegiendo los derechos de los indocumentados", dijo el abogado Brian O'Dwyer.
Dos de los trabajadores son de México y uno es del Ecuador, pero decidieron ocultar su identidad, por temor a que familiares en sus países sean secuestrados en demanda de dinero.
El trabajador Ecuatoriano sufrió serias fracturas en sus caderas y otras partes del cuerpo luego que tres pesados soportes de construcción cayeran sobre él.
“No me podía mover, pasaba solo acostado, pase 5 a 7 meses en silla de ruedas”, dijo el trabajador.
Unos de los trabajadores mexicanos sufrió múltiples fracturas en su cuerpo y perdió la memoria por cerca de 7 meses después de caer de un andamio a una altura de tres pisos.
“Estuve tres meses en coma, después cuando volví a reaccionar, fue como 3 o 4 meses más que yo no sabía lo que me había pasado”, dijo el trabajador.
Y según Joel Magallan de la Asociación Tepeyac, lo más importante en estos tres casos es que ellos sirven de ejemplo para aquellos indocumentados que han sido lesionados en sus lugares de trabajo y tienen un poco de miedo de buscar ayuda legal.
“Si alguien dice no tengo papeles, también tiene que saber que aquí en los Estados Unidos, aquí en Nueva York está protegido aunque no tenga papeles”, dijo Joel Magallan, de la Asociación Tepeyac.
Según los abogados, muchos patrones de construcción llegan hasta amenazar a los trabajadores indocumentados que se han accidentado en el trabajo.
Los abogados dicen que no se dejen amedrentar por aquellos jefes que les dicen que pueden ser deportados por comenzar el proceso legal o que llamarán a inmigración.
“Es difícil que los deporten porque yo creo que el gobierno federal está mucho más preocupado por terroristas y está preocupado por criminales y no por un compañero que se accidentó en un área de construcción”, dijo el abogado Raúl García.
Dos de los trabajadores indicaron que seguirán rehaciendo sus vidas con sus familias en los Estados Unidos, uno de ellos ya partió a México.
Dos de los trabajadores son de México y uno es del Ecuador, pero decidieron ocultar su identidad, por temor a que familiares en sus países sean secuestrados en demanda de dinero.
El trabajador Ecuatoriano sufrió serias fracturas en sus caderas y otras partes del cuerpo luego que tres pesados soportes de construcción cayeran sobre él.
“No me podía mover, pasaba solo acostado, pase 5 a 7 meses en silla de ruedas”, dijo el trabajador.
Unos de los trabajadores mexicanos sufrió múltiples fracturas en su cuerpo y perdió la memoria por cerca de 7 meses después de caer de un andamio a una altura de tres pisos.
“Estuve tres meses en coma, después cuando volví a reaccionar, fue como 3 o 4 meses más que yo no sabía lo que me había pasado”, dijo el trabajador.
Y según Joel Magallan de la Asociación Tepeyac, lo más importante en estos tres casos es que ellos sirven de ejemplo para aquellos indocumentados que han sido lesionados en sus lugares de trabajo y tienen un poco de miedo de buscar ayuda legal.
“Si alguien dice no tengo papeles, también tiene que saber que aquí en los Estados Unidos, aquí en Nueva York está protegido aunque no tenga papeles”, dijo Joel Magallan, de la Asociación Tepeyac.
Según los abogados, muchos patrones de construcción llegan hasta amenazar a los trabajadores indocumentados que se han accidentado en el trabajo.
Los abogados dicen que no se dejen amedrentar por aquellos jefes que les dicen que pueden ser deportados por comenzar el proceso legal o que llamarán a inmigración.
“Es difícil que los deporten porque yo creo que el gobierno federal está mucho más preocupado por terroristas y está preocupado por criminales y no por un compañero que se accidentó en un área de construcción”, dijo el abogado Raúl García.
Dos de los trabajadores indicaron que seguirán rehaciendo sus vidas con sus familias en los Estados Unidos, uno de ellos ya partió a México.