La semana pasada, el diario The New York Times reportó que el dominicano Sosa es uno de 104 peloteros que dieron positivo por un fármaco para mejorar el desempeño en un sondeo anónimo efectuado en el 2003 cuando estaba con los Cachorros. Un comité del Congreso de Estados Unidos está analizando las acusaciones.Sosa y Mark McGwire cautivaron al país con su lucha en 1998 para romper el récord de más jonrones en una temporada, que pertenecía a Roger Maris con 61. McGwire llegó hasta esa cantidad, mientras que Sosa terminó con 66.
En sus siguientes cuatro años en las Grandes Ligas bateó 63, 50, 64 y 49 vuelacercas, y en el 2003 pegó 40 más, una temporada en la que fue sorprendido empleando un bate con corcho frente a los aficionados de su equipo en el Wrigley Field.
Durante una audiencia del 2005 ante el Congreso, Sosa se sentó junto a los cubanos Rafael Palmeiro y José Canseco, así como McGwire, y ofreció el siguiente testimonio: "Para ser bien claro, nunca he tomado fármacos ilegales para mejorar el desempeño". Dijo también que no había violado la ley en Estados Unidos ni en República Dominicana.
Sandberg dijo que permaneció "cegado" al presunto dopaje de Sosa, e indicó: "Pensé que él (Sosa) estaba entrenando duro durante el descanso entre temporadas para fortalecerse".
También manifestó que no apoya una sección especial en el Salón de la Fama para los que se hayan dopado.
