Una de las primeras preguntas fue sobre si empleó esteroides.
"Ya no voy a hablar de eso", dijo. "Ya dije lo que voy a decir. Estoy aquí para hacer mi rehabilitación, salir al partido y batear un par de veces y regresar al equipo de las Grandes Ligas".
El toletero de los Dodgers de Los Angeles está en Albuquerque con el fin de ponerse en forma, en momentos en que se prepara para regresar a las ligas mayores después de ser suspendido 50 partidos tras hallarse que violó las normas del béisbol en torno al consumo de sustancias prohibidas.
Los Isotopes de Albuquerque, equipo filial de los Dodgers en la liga Triple A, lo colocaron al frente del orden al bate y como jardinero izquierdo el martes por la noche. El manager de los Isotopes, Tim Wallach, dijo que Ramírez jugaría cuatro innings el martes, cinco el miércoles y siete el jueves.
Se espera que el pelotero regrese con los Dodgers el 3 de julio en San Diego. Esquivó las preguntas en torno a su imagen pública, después de que varios aficionados de Albuquerque dijeron el lunes que desaprueban que haya empleado fármacos prohibidos, pero de todas formas estaban emocionados por poder verlo jugar.
"La gente me quiere a dondequiera que voy", dijo Ramírez. "Estoy emocionado por traer mucha alegría a mucha gente aquí. Me siento bien. Estoy contento por estar aquí".
En Chicago, el manager de los Dodgers, Joe Torre, se alegró de que su toletero suspendido esté jugando béisbol de nuevo.
"No me importa cuáles sean los resultados, sólo quiero que esté en situaciones de juego", dijo Torre, cuyo equipo enfrentaba a los Medias Blancas. "Anteriormente (Ramírez) no había estado ausente por un período de tiempo similar a este. Aunque hagas mucho trabajo en la sala de pesas y corriendo en el campo, no es lo mismo que jugar en un partido".
"Es la situación de juego lo que cambia un poco el ambiente y tu enfoque. Necesito que participe en algunos juegos para que vaya introduciéndose a la competencia", agregó.
"Ya no voy a hablar de eso", dijo. "Ya dije lo que voy a decir. Estoy aquí para hacer mi rehabilitación, salir al partido y batear un par de veces y regresar al equipo de las Grandes Ligas".
El toletero de los Dodgers de Los Angeles está en Albuquerque con el fin de ponerse en forma, en momentos en que se prepara para regresar a las ligas mayores después de ser suspendido 50 partidos tras hallarse que violó las normas del béisbol en torno al consumo de sustancias prohibidas.
Los Isotopes de Albuquerque, equipo filial de los Dodgers en la liga Triple A, lo colocaron al frente del orden al bate y como jardinero izquierdo el martes por la noche. El manager de los Isotopes, Tim Wallach, dijo que Ramírez jugaría cuatro innings el martes, cinco el miércoles y siete el jueves.
Se espera que el pelotero regrese con los Dodgers el 3 de julio en San Diego. Esquivó las preguntas en torno a su imagen pública, después de que varios aficionados de Albuquerque dijeron el lunes que desaprueban que haya empleado fármacos prohibidos, pero de todas formas estaban emocionados por poder verlo jugar.
"La gente me quiere a dondequiera que voy", dijo Ramírez. "Estoy emocionado por traer mucha alegría a mucha gente aquí. Me siento bien. Estoy contento por estar aquí".
En Chicago, el manager de los Dodgers, Joe Torre, se alegró de que su toletero suspendido esté jugando béisbol de nuevo.
"No me importa cuáles sean los resultados, sólo quiero que esté en situaciones de juego", dijo Torre, cuyo equipo enfrentaba a los Medias Blancas. "Anteriormente (Ramírez) no había estado ausente por un período de tiempo similar a este. Aunque hagas mucho trabajo en la sala de pesas y corriendo en el campo, no es lo mismo que jugar en un partido".
"Es la situación de juego lo que cambia un poco el ambiente y tu enfoque. Necesito que participe en algunos juegos para que vaya introduciéndose a la competencia", agregó.