Es el cuarto campeonato para Kobe Bryant, el primero sin Shaquille O'Neal, y el décimo -récord de la NBA, al superar a Red Auerbach- para el entrenador Phil Jackson.
Bryant acabó el duelo con 30 puntos, escoltado por Gasol con 14 puntos y 15 rebotes. En cambio, la estrella local, el pívot Dwight Howard, fue eclipsado de nuevo por la defensa del español y registró 11 puntos y 10 rebotes.
Buen arranque de Orlando
El partido comenzó con un arranque arrollador de los locales (19-10), al que contribuyeron los Lakers con su escaso acierto en los lanzamientos: sólo anotaron tres de sus primeros 13 tiros, incluido un 0/6 de Andrew Bynum.
El equipo de Jackson sobrevivió en cuanto Bryant, a pesar de haber recibido un fuerte golpe en su maltrecho dedo meñique de la mano derecha -sufre una fractura desde febrero de 2008-, asumió el mando en los esquemas angelinos.
Entre el acierto de su estrella (11 puntos) y la defensa de Gasol sobre Howard, desquiciado por momentos, los californianos lograron reducir la brecha y dejar la situación más accesible al término del primer cuarto (28-26), una igualdad que se mantuvo durante el segundo periodo.
Ariza volvió a ser protagonista
Como de costumbre, los Lakers sufrieron el bajón casi obligado cuando sus secundarios ganan protagonismo (34-28), pero los primeros espadas pusieron las cosas en su sitio rápidamente y un triple de Trevor Ariza dio a los angelinos su primera ventaja del duelo (40-42).
El escolta de origen dominicano, de nuevo pieza clave hoy, lanzó a los suyos. Enlazó otro lanzamiento exterior y un robo de balón que acabó en una penetración sencilla del base Derek Fisher. Era el momento de los Lakers, que llegaron a tener una renta de 12 puntos (40-52), tras canasta a aro pasado de Lamar Odom.
Se consumía así un parcial de 0-16, gracias a la superioridad en el rebote y al acierto desde el perímetro, con cinco triples en ocho intentos, un dato que contrastaba con el único acierto en nueve tiros de los Magic.
El público del Amway Arena esperaba una reacción de su equipo. Y aunque llegó, resultó de lo más estéril. Si un triple de Rafer Alston apretó las cosas (53-58), Odom contestó con dos lanzamientos exteriores consecutivos. Cada intentona de los Magic la repelían los Lakers, insensibles ante el acoso local.
Una penetración de Bryant, culminada de forma majestuosa tras haber levitado en el aire, dio el pistoletazo de salida para el "showtime" californiano, que deparó a los visitantes un cómodo colchón (55-71, m.30).
Bryant acabó el duelo con 30 puntos, escoltado por Gasol con 14 puntos y 15 rebotes. En cambio, la estrella local, el pívot Dwight Howard, fue eclipsado de nuevo por la defensa del español y registró 11 puntos y 10 rebotes.
Buen arranque de Orlando
El partido comenzó con un arranque arrollador de los locales (19-10), al que contribuyeron los Lakers con su escaso acierto en los lanzamientos: sólo anotaron tres de sus primeros 13 tiros, incluido un 0/6 de Andrew Bynum.
El equipo de Jackson sobrevivió en cuanto Bryant, a pesar de haber recibido un fuerte golpe en su maltrecho dedo meñique de la mano derecha -sufre una fractura desde febrero de 2008-, asumió el mando en los esquemas angelinos.
Entre el acierto de su estrella (11 puntos) y la defensa de Gasol sobre Howard, desquiciado por momentos, los californianos lograron reducir la brecha y dejar la situación más accesible al término del primer cuarto (28-26), una igualdad que se mantuvo durante el segundo periodo.
Ariza volvió a ser protagonista
Como de costumbre, los Lakers sufrieron el bajón casi obligado cuando sus secundarios ganan protagonismo (34-28), pero los primeros espadas pusieron las cosas en su sitio rápidamente y un triple de Trevor Ariza dio a los angelinos su primera ventaja del duelo (40-42).
El escolta de origen dominicano, de nuevo pieza clave hoy, lanzó a los suyos. Enlazó otro lanzamiento exterior y un robo de balón que acabó en una penetración sencilla del base Derek Fisher. Era el momento de los Lakers, que llegaron a tener una renta de 12 puntos (40-52), tras canasta a aro pasado de Lamar Odom.
Se consumía así un parcial de 0-16, gracias a la superioridad en el rebote y al acierto desde el perímetro, con cinco triples en ocho intentos, un dato que contrastaba con el único acierto en nueve tiros de los Magic.
El público del Amway Arena esperaba una reacción de su equipo. Y aunque llegó, resultó de lo más estéril. Si un triple de Rafer Alston apretó las cosas (53-58), Odom contestó con dos lanzamientos exteriores consecutivos. Cada intentona de los Magic la repelían los Lakers, insensibles ante el acoso local.
Una penetración de Bryant, culminada de forma majestuosa tras haber levitado en el aire, dio el pistoletazo de salida para el "showtime" californiano, que deparó a los visitantes un cómodo colchón (55-71, m.30).