Maldonado fue el gerente general en la pasada temporada de los Lobos de Arecibo, subcampeones del béisbol profesional puertorriqueño, pero abandonó esta posición.
“Ya están finalizados los puntos más importantes del acuerdo, aunque faltan algunos detallitos”, dijo el lunes a la edición digital del periódico dominicano Listín Diario.
“Soy un hombre de retos y ciertamente aceptar el trabajo con un gran equipo como los Gigantes en una liga tan importante como la quisqueyana, es uno de los mayores retos que he asumido”, expresó Maldonado, quien es también comentarista en español de los juegos de Grandes Ligas para la cadena de televisión estadounidense ESPN.
Maldonado, de 48 años, llevaba ocho temporadas seguidas como gerente general en el béisbol profesional puertorriqueño con los equipos Bayamón, Santurce, San Juan y Arecibo.
Fue manager de los Vaqueros de Bayamón en la temporada del 2001-2002.
Maldonado dijo al diario dominicano que la venta de los Lobos de Arecibo a nuevos inversionistas fue una de las razones que le movieron a aceptar el trabajo con los Gigantes del Cibao, subcampeones de la pelota quisqueyana.
“No quiero ser un escollo para que los nuevos propietarios armen su propia estructura”, manifestó.
“Ya están finalizados los puntos más importantes del acuerdo, aunque faltan algunos detallitos”, dijo el lunes a la edición digital del periódico dominicano Listín Diario.
“Soy un hombre de retos y ciertamente aceptar el trabajo con un gran equipo como los Gigantes en una liga tan importante como la quisqueyana, es uno de los mayores retos que he asumido”, expresó Maldonado, quien es también comentarista en español de los juegos de Grandes Ligas para la cadena de televisión estadounidense ESPN.
Maldonado, de 48 años, llevaba ocho temporadas seguidas como gerente general en el béisbol profesional puertorriqueño con los equipos Bayamón, Santurce, San Juan y Arecibo.
Fue manager de los Vaqueros de Bayamón en la temporada del 2001-2002.
Maldonado dijo al diario dominicano que la venta de los Lobos de Arecibo a nuevos inversionistas fue una de las razones que le movieron a aceptar el trabajo con los Gigantes del Cibao, subcampeones de la pelota quisqueyana.
“No quiero ser un escollo para que los nuevos propietarios armen su propia estructura”, manifestó.