Las acusaciones complicaron más las vidas de los familiares de la niña de nueve años, intensamente criticadas desde que la película se disparó hasta ganar varios premios Oscar y facturó más de 300 millones de dólares alrededor del mundo.
Khurshid Begum, la madre de la estrella de "Slumdog Millionaire" Rubina Ali, presentó una queja ante la policía de Mumbai el domingo luego que el diario británico News of the World reportó que el padre planeaba ofrecerla en adopción. El periódico dijo que el padre pedía un monto en rupias equivalente a 400.000 dólares.
News of the World dijo que supuestamente el acuerdo fue ofrecido a uno de sus reporteros que se hizo pasar por un jeque del Medio Oriente. El diario es propiedad de News International Ltd., la mayor subsidiaria británica de News Corp. Una de las distribuidoras de "Slumdog" fue Fox Searchlight Pictures, también propiedad de News Corp.
"Deberían ser castigados", dijo Begum tras sostener una confrontación física con la madrastra de Rubina. "Ningún padre debe atreverse a vender a su hija".
La policía trasladó a Rubina y su padre, Rafiq Qureshi, de su casa en una barriada de Mumbai a una estación de policía, donde lo interrogaron brevemente.
Fuera de la estación policial, Qureshi negó la acusación ante reporteros el domingo y dijo que unas personas que se dijeron conmovidas por la historia de Rubina y que aseguraron querían ayudar a la niña lo habían atraído a un lujoso hotel de Mumbai.
"Fuimos allí a reunirnos con ellos con buena voluntad", afirmó. "Pero ellos han hecho acusaciones falsas sobre mí y tratan de tenderme una trampa".
Dijo que le prometieron efectivo y "hablaron de darme más" si cedía a mi hija.
"Pero yo me negué", aseguró.
Qureshi señaló que le dijo a la policía que quizás su ex esposa intentaba involucrarlo para recuperar la custodia de su hija. La mujer lo abandonó hace varios años y sólo intentó reaparecer en la vida de Rubina tras el éxito de la película.
"Mis hijos están conmigo, y puedo dar la vida por ellos", dijo Qureshi. "Nunca se los vendería a nadie, no importa cuánto dinero me ofrezcan".
La policía investiga el caso.
"Tenemos reclamos de las madres y del padre", dijo el agente Nishar Tamboli a periodistas. "Estamos investigando el asunto".
El diario citó a Qureshi decir que Hollywood era culpable de obligarlo a considerar la adopción.
"No sacamos nada de este filme", habría dicho Rafiq Qureshi, según el tabloide. "Debo considerar lo que es mejor para mí, para mi familia y para el futuro de Rubina".
Tras el éxito de la película, algunos criticaron a los realizadores por no compartir las ganancias con los millones de pobres de Mumbai. Otros los acusaron de explotar a dos niños, Rubina y Azharuddin Mohammed Ismail, de 10 años, quien creció en un horrible barrio de la ciudad.
Esfuerzos iniciales de los cineastas por ayudar a las familias de los niños se vieron frustrados por la atención de los medios, las cambiantes exigencias de los parientes y el desbocado éxito del filme. La fama súbita y la fortuna relativa también complicaron las relaciones entre los actores y sus vecinos.
Los cineastas temían que si le daban a las familias grandes sumas de dinero, podrían despilfarrarlo o ser extorsionados. En su lugar, crearon un fondo de fideicomiso para los dos niños que se supone proveerá una buena educación, vivienda adecuada y apoyo social para ellos.
La semana pasada también se anunció una donación de 747.500 dólares a una organización benéfica dedicada a mejorar las vidas de los niños de la calle en Mumbai.Mas Titulares abajo>>
Khurshid Begum, la madre de la estrella de "Slumdog Millionaire" Rubina Ali, presentó una queja ante la policía de Mumbai el domingo luego que el diario británico News of the World reportó que el padre planeaba ofrecerla en adopción. El periódico dijo que el padre pedía un monto en rupias equivalente a 400.000 dólares.
News of the World dijo que supuestamente el acuerdo fue ofrecido a uno de sus reporteros que se hizo pasar por un jeque del Medio Oriente. El diario es propiedad de News International Ltd., la mayor subsidiaria británica de News Corp. Una de las distribuidoras de "Slumdog" fue Fox Searchlight Pictures, también propiedad de News Corp.
"Deberían ser castigados", dijo Begum tras sostener una confrontación física con la madrastra de Rubina. "Ningún padre debe atreverse a vender a su hija".
La policía trasladó a Rubina y su padre, Rafiq Qureshi, de su casa en una barriada de Mumbai a una estación de policía, donde lo interrogaron brevemente.
Fuera de la estación policial, Qureshi negó la acusación ante reporteros el domingo y dijo que unas personas que se dijeron conmovidas por la historia de Rubina y que aseguraron querían ayudar a la niña lo habían atraído a un lujoso hotel de Mumbai.
"Fuimos allí a reunirnos con ellos con buena voluntad", afirmó. "Pero ellos han hecho acusaciones falsas sobre mí y tratan de tenderme una trampa".
Dijo que le prometieron efectivo y "hablaron de darme más" si cedía a mi hija.
"Pero yo me negué", aseguró.
Qureshi señaló que le dijo a la policía que quizás su ex esposa intentaba involucrarlo para recuperar la custodia de su hija. La mujer lo abandonó hace varios años y sólo intentó reaparecer en la vida de Rubina tras el éxito de la película.
"Mis hijos están conmigo, y puedo dar la vida por ellos", dijo Qureshi. "Nunca se los vendería a nadie, no importa cuánto dinero me ofrezcan".
La policía investiga el caso.
"Tenemos reclamos de las madres y del padre", dijo el agente Nishar Tamboli a periodistas. "Estamos investigando el asunto".
El diario citó a Qureshi decir que Hollywood era culpable de obligarlo a considerar la adopción.
"No sacamos nada de este filme", habría dicho Rafiq Qureshi, según el tabloide. "Debo considerar lo que es mejor para mí, para mi familia y para el futuro de Rubina".
Tras el éxito de la película, algunos criticaron a los realizadores por no compartir las ganancias con los millones de pobres de Mumbai. Otros los acusaron de explotar a dos niños, Rubina y Azharuddin Mohammed Ismail, de 10 años, quien creció en un horrible barrio de la ciudad.
Esfuerzos iniciales de los cineastas por ayudar a las familias de los niños se vieron frustrados por la atención de los medios, las cambiantes exigencias de los parientes y el desbocado éxito del filme. La fama súbita y la fortuna relativa también complicaron las relaciones entre los actores y sus vecinos.
Los cineastas temían que si le daban a las familias grandes sumas de dinero, podrían despilfarrarlo o ser extorsionados. En su lugar, crearon un fondo de fideicomiso para los dos niños que se supone proveerá una buena educación, vivienda adecuada y apoyo social para ellos.
La semana pasada también se anunció una donación de 747.500 dólares a una organización benéfica dedicada a mejorar las vidas de los niños de la calle en Mumbai.Mas Titulares abajo>>