Una reyerta en una cárcel de Ciudad Juárez causa 20 muertos
La riña enfrentó a dos bandas delictivas, los Mexicles y los Artistas asesinos, que se dedican a la comercialización de droga y armas dentro del penal. De los 20 muertos, todos reos, 18 fallecieron en el interior de la cárcel y dos más en el hospital de la ciudad, donde permanecen seis heridos.
Un recluso declaró a un canal de televisión local que algunas de las víctimas murieron al ser lanzadas por sus rivales desde el segundo piso del edificio, aprovechando que estaban heridas y no se podían defender.
La riña concluyó con la intervención de unos 400 militares y policías. Decenas de agentes consiguieron ingresar a la cárcel desde dos helicópteros, y lanzaron gases lacrimógenos para detener los enfrentamientos.
Los hechos violentos en la cárcel de la ciudad fronteriza coincidieron con el anuncio de que los militares asumirán los principales cargos en la Policía, la Dirección de Tránsito y en la Secretaría de Seguridad Pública. La decisión se ha tomado "para lograr la seguridad que tanto se requiere en la frontera", según declaró el alcalde de la ciudad, José Reyes Ferriz.
Estos cambios forman parte de un plan piloto ordenado por el Gobierno mexicano que se está aplicando por primera vez en este municipio, donde recientemente se efectuó una purga en la Policía y que ha registrado este año un promedio de seis muertes violentas por día.
Reyes Ferriz explicó que el 10 de marzo comenzará un operativo de vigilancia en las calles de Ciudad Juárez, que es una de las principales rutas de estupefacientes hacia EE UU. La urbe estará bajo el patrullaje de más de 7.000 soldados y de unos 4.000 policías.
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Un recluso declaró a un canal de televisión local que algunas de las víctimas murieron al ser lanzadas por sus rivales desde el segundo piso del edificio, aprovechando que estaban heridas y no se podían defender.
La riña concluyó con la intervención de unos 400 militares y policías. Decenas de agentes consiguieron ingresar a la cárcel desde dos helicópteros, y lanzaron gases lacrimógenos para detener los enfrentamientos.
Los hechos violentos en la cárcel de la ciudad fronteriza coincidieron con el anuncio de que los militares asumirán los principales cargos en la Policía, la Dirección de Tránsito y en la Secretaría de Seguridad Pública. La decisión se ha tomado "para lograr la seguridad que tanto se requiere en la frontera", según declaró el alcalde de la ciudad, José Reyes Ferriz.
Estos cambios forman parte de un plan piloto ordenado por el Gobierno mexicano que se está aplicando por primera vez en este municipio, donde recientemente se efectuó una purga en la Policía y que ha registrado este año un promedio de seis muertes violentas por día.
Reyes Ferriz explicó que el 10 de marzo comenzará un operativo de vigilancia en las calles de Ciudad Juárez, que es una de las principales rutas de estupefacientes hacia EE UU. La urbe estará bajo el patrullaje de más de 7.000 soldados y de unos 4.000 policías.
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