Un hotel recrea la última cena a bordo del Titanic
La directora de Alimentos y Bebidas del Palace, Pilar Menchen, explicó que la 'Cena Titanic' fue preparada siguiendo de la forma más fidedigna posible el menú que el cocinero Augusto Escoffier preparó para la última cena en el restaurante de primera clase del buque, que se hundió en la noche del 14 de abril de 1912 al sur de Terranova (Canadá).
Menchen relató que el jefe de cocina del hotel llevó a cabo una exhaustiva labor de investigación para averiguar la receta "más fidedigna posible" de los platos del menú de Escoffier, de los que hay constancia, en francés, entre los papeles encontrados.
Estas recetas son "aparentemente sencillas", señaló Menchen, pero se trata de un menú "muy completo y elaborado", compuesto por los mejores manjares que existían hace cien años, como ostras, caviar o pollo.
Un alimento hoy en día tan común y popular como el pollo, no lo era tanto a principios de siglo, cuando se entendía como un artículo de lujo sólo al alcance de los que se podían permitir viajar en primera clase.
La elección del hotel madrileño como escenario de esta iniciativa, desarrollada entre el Palace y los responsables de la Exposición Titanic, responde a "los enormes paralelismos" que se encontraron entre el restaurante del Palace y el del buque.
Según Pilar Menchen, esta semejanza en la decoración puede atribuirse a que el Hotel Palace fue inaugurado en 1912, el mismo año en el que zarpó el barco más célebre de la historia.
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Menchen relató que el jefe de cocina del hotel llevó a cabo una exhaustiva labor de investigación para averiguar la receta "más fidedigna posible" de los platos del menú de Escoffier, de los que hay constancia, en francés, entre los papeles encontrados.
Estas recetas son "aparentemente sencillas", señaló Menchen, pero se trata de un menú "muy completo y elaborado", compuesto por los mejores manjares que existían hace cien años, como ostras, caviar o pollo.
Un alimento hoy en día tan común y popular como el pollo, no lo era tanto a principios de siglo, cuando se entendía como un artículo de lujo sólo al alcance de los que se podían permitir viajar en primera clase.
La elección del hotel madrileño como escenario de esta iniciativa, desarrollada entre el Palace y los responsables de la Exposición Titanic, responde a "los enormes paralelismos" que se encontraron entre el restaurante del Palace y el del buque.
Según Pilar Menchen, esta semejanza en la decoración puede atribuirse a que el Hotel Palace fue inaugurado en 1912, el mismo año en el que zarpó el barco más célebre de la historia.
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