Miguel Cotto vence a Michael Jennings en el quinto asalto
Un determinado Cotto dominó durante poco menos de cinco asaltos al británico Michael Jennings para así reclamar el cetro de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), versión de las 147 libras.
De esta manera, el cagüeño se convierte en campeón mundial por tercera ocasión en su carrera y se encamina a otro combate en junio, para luego esperar al ganador del pleito de mayo entre Ricky Hatton y Manny Pacquiao.
Los primeros segundos del primer episodio fueron dedicados para el estudio de estilos. Michael Jennings inició la ofensiva con tímidos jabs, mientras Miguel Cotto se mantuvo firme y tranquilo en medio del ring, persiguiendo a su presa. Cuando finalmente logró cortarle el paso a Jennings, soltó las manos con furia.
En el segundo, Jennings insistía en moverse en círculos para no darle una oportunidad a Cotto para quedar arrinconado. El criollo permaneció en el centro del ring esperando pacientemente por un espacio abierto para hacer daño con sus puños. En los diez segundos finales, Cotto atrapó a Jennings contra las sogas y lo castigó en los planos bajos.
Eso se convirtió en un patrón a lo largo de los próximos dos episodios, pero fue en el minuto final cuando Cotto hizo el mayor daño. El púgil acertó dos devastadores ganchos de izquierda al cuerpo que lastimó malamente a Jennings al punto que cayó de rodillas a la lona frente a los integrantes de su esquina. Fue entonces cuando Cotto apretó el paso y castigó sin compasión al inglés hasta verlo caer por segunda ocasión.
La mirada de Jennings era la de un boxeador adolorido, sin deseo de continuar, pero se armó de fuerzas y pudo terminar el asalto.
El inglés salió tímido de su esquina, algo frágil por el castigo que ya había recibido. En lugar de continuar usando el jab, Jennings se recostó de las sogas, oportunidad que Cotto aprovechó para combinar una ráfaga de golpes. Por tercera ocasión, Jennings visitó la lona luego de otra combinación a los planos bajos y al rostro. Al incorporarse luego del conteo de protección, le indicó al referí Benji Esteves que no deseaba continuar peleando.
Para Cotto, la victoria despeja dudas de que puedan quedar efectos de la derrota que sufrió en julio de 2008 a manos de Antonio Margarito.
"Miguel Cotto está de vuelta y para largo rato", exclamó Cotto. "La derrota (de Margarito) me hizo más fuerte, más decidido, enfocado y un mejor boxeador. La pelea fue un poco lenta al principio ya que quise salir y ser el boxeador que estudia a sus oponentes en los primeros asaltos. Luego del gancho de izquierda, le brinqué encima debido que quería terminar la pelea", agregó.
Asimismo, su tío y entrenador, Evangelista Cotto, comentó que está complacido con el desempeño de su sobrino.
"Fue una pelea muy importante en el aspecto sicológico. Miguel necesita regresar al ring. Pienso que se veía muy decidido. Cuando íbamos de camino al ring, le dije a Miguel que tuviera cuidado ya que se iba a enfrentar a un boxeador y que recordara el jab", sostuvo Evangelista Cotto.
PrensaEscrirta
De esta manera, el cagüeño se convierte en campeón mundial por tercera ocasión en su carrera y se encamina a otro combate en junio, para luego esperar al ganador del pleito de mayo entre Ricky Hatton y Manny Pacquiao.
Los primeros segundos del primer episodio fueron dedicados para el estudio de estilos. Michael Jennings inició la ofensiva con tímidos jabs, mientras Miguel Cotto se mantuvo firme y tranquilo en medio del ring, persiguiendo a su presa. Cuando finalmente logró cortarle el paso a Jennings, soltó las manos con furia.
En el segundo, Jennings insistía en moverse en círculos para no darle una oportunidad a Cotto para quedar arrinconado. El criollo permaneció en el centro del ring esperando pacientemente por un espacio abierto para hacer daño con sus puños. En los diez segundos finales, Cotto atrapó a Jennings contra las sogas y lo castigó en los planos bajos.
Eso se convirtió en un patrón a lo largo de los próximos dos episodios, pero fue en el minuto final cuando Cotto hizo el mayor daño. El púgil acertó dos devastadores ganchos de izquierda al cuerpo que lastimó malamente a Jennings al punto que cayó de rodillas a la lona frente a los integrantes de su esquina. Fue entonces cuando Cotto apretó el paso y castigó sin compasión al inglés hasta verlo caer por segunda ocasión.
La mirada de Jennings era la de un boxeador adolorido, sin deseo de continuar, pero se armó de fuerzas y pudo terminar el asalto.
El inglés salió tímido de su esquina, algo frágil por el castigo que ya había recibido. En lugar de continuar usando el jab, Jennings se recostó de las sogas, oportunidad que Cotto aprovechó para combinar una ráfaga de golpes. Por tercera ocasión, Jennings visitó la lona luego de otra combinación a los planos bajos y al rostro. Al incorporarse luego del conteo de protección, le indicó al referí Benji Esteves que no deseaba continuar peleando.
Para Cotto, la victoria despeja dudas de que puedan quedar efectos de la derrota que sufrió en julio de 2008 a manos de Antonio Margarito.
"Miguel Cotto está de vuelta y para largo rato", exclamó Cotto. "La derrota (de Margarito) me hizo más fuerte, más decidido, enfocado y un mejor boxeador. La pelea fue un poco lenta al principio ya que quise salir y ser el boxeador que estudia a sus oponentes en los primeros asaltos. Luego del gancho de izquierda, le brinqué encima debido que quería terminar la pelea", agregó.
Asimismo, su tío y entrenador, Evangelista Cotto, comentó que está complacido con el desempeño de su sobrino.
"Fue una pelea muy importante en el aspecto sicológico. Miguel necesita regresar al ring. Pienso que se veía muy decidido. Cuando íbamos de camino al ring, le dije a Miguel que tuviera cuidado ya que se iba a enfrentar a un boxeador y que recordara el jab", sostuvo Evangelista Cotto.
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