Madre e hija quedan sepultadas por alud de tierra en Altamira; suman 5 los muertos por las lluvias en el Cibao
La señora Egilda Cástula Cabrera, de 40 años de edad y su hija, Zunilda Martínez Cabrera, de 10 años, perdieron la vida en el acto, mientras que su esposo, el maestro constructor Máximo Martínez (Llillo), de 53 años de edad resultó herido y otros dos hijos de la pareja ilesos.
Se recuerda que ayer fueron rescatadas de las aguas del río Camú el cadáver del anciano Carmelo Almonte Vásquez, de 73 años de edad, mientras que en Santiago falleció ahogado Alcibíades Céspedes, y recientemente Luis Alberto Reyes en el río San Marcos en Puerto Plata.
Llillo narró que el hecho se produjo poco antes de las 4:00 de la madrugada de hoy en el paraje Los Arroyos, sector La Piedra, del municipio de Altamira, en momentos en que caía un fuerte aguacero.
Martínez dijo que su hija Zunilda Martínez Cabrera acostumbraba a ver televisión con él y su madre y luego se iba a su habitación, pero la anoche, le dijo: “Papi, yo quiero quedarme a dormir con ustedes”, a lo que tanto él, como su madre accedieron y se acostaron los tres juntos, ajenos a la tragedia que estaba en marcha.
El acongojado padre relató que en la madrugada oyó, entresueño, un fuerte ruido de algo que se estaba desprendiendo y de pronto oyó un impacto sobre la casa y la voz de su mujer que dijo: ¡Dios mío y ¿Qué es esto? Y luego todo fue silencio y oscuridad.
Explicó que comenzó a mover su mano izquierda e hizo contacto con la pierna de su mujer.
Reveló que la llamó, pero no le respondió, luego llamó a su hija Zunilda y tampoco recibió respuesta alguna, pero mantuvo la esperanza que no estuvieran muertas, sino inconscientes. Dio a conocer que como se dio cuenta de que estaban atrapadas por la tierra y el peso de los árboles, con muchos esfuerzos logró salir.
Indicó que ya fuera de la vivienda, se encontró con sus hijos Máximo y Suani Martínez Cabrera, los cuales resultaron ilesos, porque dormían en otras habitaciones de la vivienda, que no fueron sepultadas por el deslizamiento de tierra.
Máximo Martínez (Llillo) refirió que de inmediato solicitaron auxilio a los vecinos más cercanos, algunos de los cuales iniciaron las labores de rescate de su esposa e hija, mientras otros fueron a pedir ayuda a los bomberos de Altamira, pero cuando consiguieron recuperar sus cuerpos se dieron cuenta que las dos estaban muertas.
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Se recuerda que ayer fueron rescatadas de las aguas del río Camú el cadáver del anciano Carmelo Almonte Vásquez, de 73 años de edad, mientras que en Santiago falleció ahogado Alcibíades Céspedes, y recientemente Luis Alberto Reyes en el río San Marcos en Puerto Plata.
Llillo narró que el hecho se produjo poco antes de las 4:00 de la madrugada de hoy en el paraje Los Arroyos, sector La Piedra, del municipio de Altamira, en momentos en que caía un fuerte aguacero.
Martínez dijo que su hija Zunilda Martínez Cabrera acostumbraba a ver televisión con él y su madre y luego se iba a su habitación, pero la anoche, le dijo: “Papi, yo quiero quedarme a dormir con ustedes”, a lo que tanto él, como su madre accedieron y se acostaron los tres juntos, ajenos a la tragedia que estaba en marcha.
El acongojado padre relató que en la madrugada oyó, entresueño, un fuerte ruido de algo que se estaba desprendiendo y de pronto oyó un impacto sobre la casa y la voz de su mujer que dijo: ¡Dios mío y ¿Qué es esto? Y luego todo fue silencio y oscuridad.
Explicó que comenzó a mover su mano izquierda e hizo contacto con la pierna de su mujer.
Reveló que la llamó, pero no le respondió, luego llamó a su hija Zunilda y tampoco recibió respuesta alguna, pero mantuvo la esperanza que no estuvieran muertas, sino inconscientes. Dio a conocer que como se dio cuenta de que estaban atrapadas por la tierra y el peso de los árboles, con muchos esfuerzos logró salir.
Indicó que ya fuera de la vivienda, se encontró con sus hijos Máximo y Suani Martínez Cabrera, los cuales resultaron ilesos, porque dormían en otras habitaciones de la vivienda, que no fueron sepultadas por el deslizamiento de tierra.
Máximo Martínez (Llillo) refirió que de inmediato solicitaron auxilio a los vecinos más cercanos, algunos de los cuales iniciaron las labores de rescate de su esposa e hija, mientras otros fueron a pedir ayuda a los bomberos de Altamira, pero cuando consiguieron recuperar sus cuerpos se dieron cuenta que las dos estaban muertas.
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