Declaran inocentes a dos dominicanos en muertes de bomberos en NY
Caridad Coste y Rafael Castillo encaraban cargos de homicidio no premeditado, homicidio por negligencia delictiva y otras acusaciones que podrían haberles enviado a la cárcel por 15 años. Un segundo jurado continuó las deliberaciones por acusaciones similares contra los antiguos y actuales propietarios del edificio.
El tribunal estaba repleto de bomberos uniformados y las viudas de las víctimas cuando fue anunciado el fallo.
"Los bomberos de la ciudad de Nueva York están disgustados al haber sido soslayada con tanta ligereza nuestra seguridad en este caso", comentó Steve Cassidy, presidente de la Asociación de Bomberos Uniformados. Consideró que los fallos de inocencia fueron "una absoluta desgracia".
Seis bomberos quedaron atrapados en el edificio el 23 de enero del 2005. Dos de ellos, el teniente Curtis Meyran y el bombero John Bellew, fallecieron tras saltar por una ventana de un cuarto piso. Otros dos que saltaron sobrevivieron.
Tras ser leídos los veredictos, la viuda Eileen Bellew se agarró la cabeza con sus manos y se puso a sollozar.
Jeanette Meyran, que vestía la chaqueta de bombero de su esposo, dijo que no deseaba aguardar al fallo del segundo jurado porque creía que sería de inocencia.
"Es increíble", insistió. "Uno no puede hacer lo que quiera porque entonces pone a la gente en peligro. ¿Y para qué? ¿Más dinero? No hay duda de que esos muros condujeron a su muerte".
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F/PrensaEscrita
El tribunal estaba repleto de bomberos uniformados y las viudas de las víctimas cuando fue anunciado el fallo.
"Los bomberos de la ciudad de Nueva York están disgustados al haber sido soslayada con tanta ligereza nuestra seguridad en este caso", comentó Steve Cassidy, presidente de la Asociación de Bomberos Uniformados. Consideró que los fallos de inocencia fueron "una absoluta desgracia".
Seis bomberos quedaron atrapados en el edificio el 23 de enero del 2005. Dos de ellos, el teniente Curtis Meyran y el bombero John Bellew, fallecieron tras saltar por una ventana de un cuarto piso. Otros dos que saltaron sobrevivieron.
Tras ser leídos los veredictos, la viuda Eileen Bellew se agarró la cabeza con sus manos y se puso a sollozar.
Jeanette Meyran, que vestía la chaqueta de bombero de su esposo, dijo que no deseaba aguardar al fallo del segundo jurado porque creía que sería de inocencia.
"Es increíble", insistió. "Uno no puede hacer lo que quiera porque entonces pone a la gente en peligro. ¿Y para qué? ¿Más dinero? No hay duda de que esos muros condujeron a su muerte".
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F/PrensaEscrita
