Ex gobernador de Nueva York Eliot Spitzer se mete a columnista
Su primera columna semanal que aparece hoy en la revista, propiedad del diario The Washington Post, se titula "Demasiado grande para no fracasar" y critica el rescate gubernamental de las grandes instituciones financieras.
Spitzer lamenta que el Gobierno estadounidense se esté dedicando a reconstruir "el mismo edificio que se acaba de desmoronar" y el que ninguna de las inversiones haya resuelto los problemas estructurales que han hecho que EE.UU. esté perdiendo poder.
El ex gobernador de Nueva York culpa de ese cambio de poder a factores como el estratosférico déficit comercial de EE.UU., las bajas tasas de ahorro y el estancamiento de la clase media.
Denuncia también el que se permitiese la aparición de gigantes financieros a los que resulta demasiado arriesgado dejar caer.
Su solución es dejar que el mercado vuelva a operar, lo que implica una verdadera competitividad con ganadores y perdedores, compañías que desaparecen y directivos empresariales que pueden perder al igual que ganar.
A eso se sumaría un Gobierno que invierta en la competitividad a largo plazo del país, y no en lo que Spitzer califica como "un modelo fallido de concentración financiera y fallida gestión del riesgo en el que nadie asume su responsabilidad".
David Plotz, el editor de Slate.com, no ha dicho si Spitzer escribirá sobre los acontecimientos que provocaron su dimisión aunque sí adelantó que si el ex gobernador quiere hablar de ello la revista estará encantada de publicarlo.
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Spitzer lamenta que el Gobierno estadounidense se esté dedicando a reconstruir "el mismo edificio que se acaba de desmoronar" y el que ninguna de las inversiones haya resuelto los problemas estructurales que han hecho que EE.UU. esté perdiendo poder.
El ex gobernador de Nueva York culpa de ese cambio de poder a factores como el estratosférico déficit comercial de EE.UU., las bajas tasas de ahorro y el estancamiento de la clase media.
Denuncia también el que se permitiese la aparición de gigantes financieros a los que resulta demasiado arriesgado dejar caer.
Su solución es dejar que el mercado vuelva a operar, lo que implica una verdadera competitividad con ganadores y perdedores, compañías que desaparecen y directivos empresariales que pueden perder al igual que ganar.
A eso se sumaría un Gobierno que invierta en la competitividad a largo plazo del país, y no en lo que Spitzer califica como "un modelo fallido de concentración financiera y fallida gestión del riesgo en el que nadie asume su responsabilidad".
David Plotz, el editor de Slate.com, no ha dicho si Spitzer escribirá sobre los acontecimientos que provocaron su dimisión aunque sí adelantó que si el ex gobernador quiere hablar de ello la revista estará encantada de publicarlo.
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