La boda de Bárbara Bermudo en Punta Cana Rep Dom
PUNTA CANA-RD Años de relación, meses de preparativos y algunas horas de nervios merecieron la pena en el segundo en que Bárbara Bermudo y Mario Andrés Moreno fueron declarados marido y mujer en Punta Cana, República Dominicana. El noviazgo que comenzó en los estudios locales de Univision hace ocho años en Miami, llegó a su final este sábado 29 de noviembre del 2008, para dar paso a su nueva vida en matrimonio.
La conductora de Primer Impacto y el conductor de En Profundidad, de Puerto Rico y Colombia respectivamente, se juraron amor eterno este 29 de noviembre en un jardín del hotel Paradisus Palma Real en Punta Cana, República Dominicana.
Hubo dos momentos emotivos durante la ceremonia. El primero fue la llegada de la novia del brazo de su padre y luciendo un vestido blanco de volantes modernos diseñado por Angel Sánchez. Su cabello en un moño de estilo clásico y adornado con un velo discreto y tradicional.
La ceremonia, realizada al aire libre entre seres queridos y flores blancas, comenzó con el tradicional cortejo, en el que participaron varios familiares de los novios.
El segundo momento fue la entrega de los anillos y el juramento de amor eterno frente a una puesta de sol espectacular. El novio, en un traje blanco, no dejó de sonreír durante toda la ceremonia.
La conductora de Primer Impacto y el conductor de En Profundidad, de Puerto Rico y Colombia respectivamente, se juraron amor eterno este 29 de noviembre en un jardín del hotel Paradisus Palma Real en Punta Cana, República Dominicana.
Hubo dos momentos emotivos durante la ceremonia. El primero fue la llegada de la novia del brazo de su padre y luciendo un vestido blanco de volantes modernos diseñado por Angel Sánchez. Su cabello en un moño de estilo clásico y adornado con un velo discreto y tradicional.
La ceremonia, realizada al aire libre entre seres queridos y flores blancas, comenzó con el tradicional cortejo, en el que participaron varios familiares de los novios.
El segundo momento fue la entrega de los anillos y el juramento de amor eterno frente a una puesta de sol espectacular. El novio, en un traje blanco, no dejó de sonreír durante toda la ceremonia.
