Condenan a 12 años de prisión a un hombre que abusaba de su hija cuando tenía seis años
La fiscal del caso, Cecilia Pombo, pidió para el acusado una pena de 13 años de prisión, mientras que el abogado de la víctima, Carlos Wiater, reclamó una pena de 15, la máxima prevista para el delito de "corrupción de menores agravada por el vínculo y la edad de la víctima".
En los alegatos del debate, que se realiza sin público, Wiater fundamentó su pedido de condena especialmente en los dichos de la propia nena, conocidos en el juicio a través de una Cámara Gesell.
La niña, que ahora tiene 9 años, relató los abusos a los que la sometía su padre cuando ella tenía entre 4 y 6 años y la llevaba a su casa durante los fines de semana, debido a que estaba separado de su mamá.
Los dichos de la hija del ejecutivo, interrogada por una psicóloga, fueron retransmitidos en vivo dentro de la sala de audiencias para que pudiera ser escuchada por los jueces y las partes.
"Esto da por acreditado el hecho, con los agravantes de que él es el padre biológico, la edad que tenía la nena y la reiteración de los hechos, por lo menos a lo largo de dos años", destacó el letrado.
Wiater también hizo hincapié en la "contundencia" de los estudios psicológicos realizados a la pequeña y a los detalles del expediente, a los que calificó de "espeluznantes", tal como lo hizo en la etapa de instrucción el juez Luis Rodríguez.
El abogado recordó que una psiquiatra que declaró en el juicio y que atiende a la nena desde diciembre de 2006 relató que "al principio no quería hablar, tenía pesadillas y se golpeaba la cabeza contra la pared", pero luego contó los abusos.
A su turno, el defensor Ricardo Huñis reclamó la absolución de su cliente, al sostener que "todo fue orquestado por la mamá de la niña para perjudicar" a su asistido y dio a entender que a la nena se le dio un "libreto".
Los jueces Armando Chamot, Alejandro Becerra y Walter Luna, darán a conocer a las 15 el veredicto del juicio que se inició el 3 de noviembre pasado y que tiene como principal acusado al ingeniero de 46 años que trabajaba en una firma multinacional cuando fue detenido, cuya identidad no se revela para proteger a la víctima.
El imputado está acusado del delito de "corrupción de menores agravada por el vínculo y la edad de la víctima".
La causa se originó en 2006, cuando la madre de la nena descubrió que su hija realizaba dibujos rudimentarios de parejas desnudas, en los que destacaba los genitales femeninos y masculinos.
En los alegatos del debate, que se realiza sin público, Wiater fundamentó su pedido de condena especialmente en los dichos de la propia nena, conocidos en el juicio a través de una Cámara Gesell.
La niña, que ahora tiene 9 años, relató los abusos a los que la sometía su padre cuando ella tenía entre 4 y 6 años y la llevaba a su casa durante los fines de semana, debido a que estaba separado de su mamá.
Los dichos de la hija del ejecutivo, interrogada por una psicóloga, fueron retransmitidos en vivo dentro de la sala de audiencias para que pudiera ser escuchada por los jueces y las partes.
"Esto da por acreditado el hecho, con los agravantes de que él es el padre biológico, la edad que tenía la nena y la reiteración de los hechos, por lo menos a lo largo de dos años", destacó el letrado.
Wiater también hizo hincapié en la "contundencia" de los estudios psicológicos realizados a la pequeña y a los detalles del expediente, a los que calificó de "espeluznantes", tal como lo hizo en la etapa de instrucción el juez Luis Rodríguez.
El abogado recordó que una psiquiatra que declaró en el juicio y que atiende a la nena desde diciembre de 2006 relató que "al principio no quería hablar, tenía pesadillas y se golpeaba la cabeza contra la pared", pero luego contó los abusos.
A su turno, el defensor Ricardo Huñis reclamó la absolución de su cliente, al sostener que "todo fue orquestado por la mamá de la niña para perjudicar" a su asistido y dio a entender que a la nena se le dio un "libreto".
Los jueces Armando Chamot, Alejandro Becerra y Walter Luna, darán a conocer a las 15 el veredicto del juicio que se inició el 3 de noviembre pasado y que tiene como principal acusado al ingeniero de 46 años que trabajaba en una firma multinacional cuando fue detenido, cuya identidad no se revela para proteger a la víctima.
El imputado está acusado del delito de "corrupción de menores agravada por el vínculo y la edad de la víctima".
La causa se originó en 2006, cuando la madre de la nena descubrió que su hija realizaba dibujos rudimentarios de parejas desnudas, en los que destacaba los genitales femeninos y masculinos.
