Bush, se arrepiente de muchas metidas de pata, sobre todo decir cosas que de debia.
El otro resbalón que admite fue dirigirse al país el 1 de mayo del año 2003 desde el buque militar Abraham Lincoln con un cartel que a su espalda decía "misión cumplida", aunque matiza que su mensaje estaba únicamente dirigido a "la tripulación". De esta frase se extrajo, a su juicio, que Bush pensaba que la guerra de Irak "había concluido", pero sostiene que "nunca" dijo eso.
El presidente de EE UU ha anunciado también que proyecta regresar a Texas en enero y "tal vez escribir un libro" en el cual detallaría las circunstancias en las que tuvo que tomar "difíciles decisiones". "Quiero que la gente sepa la verdad y sepa lo que es estar sentado en la Oficina Oval" de la Casa Blanca, ha manifestado.
No todo han sido flagelos. Bush, quien abandonará el Gobierno con los índices más bajos de popularidad en la historia de Estados Unidos, ha dicho que hay muchas cosas de las cuales se siente orgulloso. "Me enorgullece ser el comandante en jefe de gente que es tan solidaria y valiente que hasta se presenta como voluntaria para servir al país en tiempos de guerra", ha dicho. "Me siento orgulloso cuando veo a la gente que alimenta a los hambrientos. Me siento orgulloso cuando estoy en África y veo a los voluntarios que ayudan a esos ciudadanos que están muriendo de sida".
"Un momento histórico"
Bush también ha hablado de la entrevista que mantuvo el pasado lunes con su sucesor, Barack Obama, a quien recibió en la Casa Blanca junto a su mujer, Michelle. Respecto a esta conversación, Bush ha confirmado la atmósfera distendida que ya apuntaron representantes de una y otra parte y ha comentado algunos detalles que no recogieron las cámaras. Al parecer, y al margen de que Bush le diese algunas recomendaciones políticas a quien ocupará a partir del 20 de enero la Casa Blanca, también hubo tiempo para asuntos de menos importancia nacional, como el hecho de que Obama estuviese muy interesado en subir al primer piso "para ver donde van a dormir sus hijas pequeñas".
"Claramente, este hombre va a traer un sentido de familia a la Casa Blanca, y creo que Laura (Bush) y yo hicimos lo mismo", destacó. En su opinión, el ex senador por Illinois es "un buen padre", lo que "va a conformar una parte importante de su presidencia".
Y es que aunque Bush hubiese preferido una victoria de John McCain, también entiende que "la elección de Obama es un momento histórico para el país". "Había muchas personas en América que no creían que fuesen a ver este día. Es bueno para el país que la población tenga fe en el sistema y sienta interés por el futuro", sentenció, deseando "lo mejor" a su sucesor.
El presidente de EE UU ha anunciado también que proyecta regresar a Texas en enero y "tal vez escribir un libro" en el cual detallaría las circunstancias en las que tuvo que tomar "difíciles decisiones". "Quiero que la gente sepa la verdad y sepa lo que es estar sentado en la Oficina Oval" de la Casa Blanca, ha manifestado.
No todo han sido flagelos. Bush, quien abandonará el Gobierno con los índices más bajos de popularidad en la historia de Estados Unidos, ha dicho que hay muchas cosas de las cuales se siente orgulloso. "Me enorgullece ser el comandante en jefe de gente que es tan solidaria y valiente que hasta se presenta como voluntaria para servir al país en tiempos de guerra", ha dicho. "Me siento orgulloso cuando veo a la gente que alimenta a los hambrientos. Me siento orgulloso cuando estoy en África y veo a los voluntarios que ayudan a esos ciudadanos que están muriendo de sida".
"Un momento histórico"
Bush también ha hablado de la entrevista que mantuvo el pasado lunes con su sucesor, Barack Obama, a quien recibió en la Casa Blanca junto a su mujer, Michelle. Respecto a esta conversación, Bush ha confirmado la atmósfera distendida que ya apuntaron representantes de una y otra parte y ha comentado algunos detalles que no recogieron las cámaras. Al parecer, y al margen de que Bush le diese algunas recomendaciones políticas a quien ocupará a partir del 20 de enero la Casa Blanca, también hubo tiempo para asuntos de menos importancia nacional, como el hecho de que Obama estuviese muy interesado en subir al primer piso "para ver donde van a dormir sus hijas pequeñas".
"Claramente, este hombre va a traer un sentido de familia a la Casa Blanca, y creo que Laura (Bush) y yo hicimos lo mismo", destacó. En su opinión, el ex senador por Illinois es "un buen padre", lo que "va a conformar una parte importante de su presidencia".
Y es que aunque Bush hubiese preferido una victoria de John McCain, también entiende que "la elección de Obama es un momento histórico para el país". "Había muchas personas en América que no creían que fuesen a ver este día. Es bueno para el país que la población tenga fe en el sistema y sienta interés por el futuro", sentenció, deseando "lo mejor" a su sucesor.