Oct 5, 2008


La más reciente eliminación de los Cachorros es la peor en mucho tiempo

Los seguidores de los Cachorros esperaban que este fuera el año en que su equipo rompiera la llamada maldición de la cabra, que data desde 1945, cuando Bill Sianis, un inmigrante griego y dueño de una taberna en Chicago pronosticó que la novena siquiera volvería a llegar a una Serie Mundial, luego de que el propietario de la franquicia le impidió entrar al Wrigley Field acompañado de su cabra durante el clásico de octubre de ese año, ante los Tigres de Detroit.

Sianis había pagado la entrada de su mascota, pero al negarle la entrada le dijeron que apestaba. Dicen que el griego indignado respondió: "El que apesta es este equipo, que nunca más llegará a una Serie Mundial". Los Dodgers se encargaron de mantener vivo el embrujo, al dominar a los Cachorros 3-1 en el tercer juego, apoyándose en un gran trabajo del abridor japonés Hiroki Kuroda y el bateo oportuno de su primera base James Loney.
Desde temprano los Dodgers atacaron al abridor de los Cachorros, Rich Harden, a quien le fabricaron dos carreras en el mismo primer inning por doble de Russell Martin, sencillo de Manny Ramírez y biangular limpiabases de Loney.
En el quinto, luego de un out, el dominicano Rafael Furcal recibió boleto y anotó por el segundo doblete del juego de Martin.
Entretanto, Kuroda trabajaba con comodidad, obligando a los bateadores de Chicago a batear por el infield inofensivos roletazos, al extremo de que los 11 primeros outs que logró fueron por esa vía.
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